NUEVA YORK/ROMA.- El periodista italiano Roberto Saviano, autor de “Gomorra: la otra mafia de
Italia”, una denuncia de la mafia Camorra en Nápoles, ha dicho que
“los traficantes se aprovecharon de la [falta de] supervisión de la
aplicación de la ley en los puertos, en aeropuertos”. “¿Quién está revisando?”, se pregunta.
Pero los grupos de la mafia son mucho más que tráfico de cocaína. Están profundamente arraigados en la economía. Si bien las actividades tradicionales de la mafia, como la extorsión,
pueden sufrir durante la pandemia, también habrá nuevas oportunidades,
dijo Anna Sergi, profesora principal de criminología en la Universidad
de Essex.
Franco Gabrielli, jefe de la policía italiana, dijo que las
organizaciones de la mafia ya están profundamente metidas en partes de
la economía “que no han sido bloqueadas por las restricciones de
covid-19: la cadena agroalimentaria, el suministro de medicamentos y
equipo médico, transporte por carretera.”
Es un punto de vista que comparte Saviano.
“Funerarias en las que invierten, lavanderías de hospitales. Empresas
de limpieza en las que siempre han invertido. Buenas empresas de
reparto, estaciones de servicio, esta es la cartera que han tenido
durante los últimos 10 años”, dijo.
Tal es el músculo financiero de la ‘Ndrangheta, dijo Gabrielli la
semana pasada, que podría explotar una necesidad desesperada de efectivo
que enfrentan las empresas que actualmente no controla.
“Al final de la emergencia, las asociaciones criminales podrían haber
contaminado la economía, controlando compañías en las que antes no se
habían infiltrado”, dijo.
Sergi dice que las crisis anteriores han demostrado que la mafia
puede mover dinero rápidamente fuera del sistema bancario y exigir menos
garantías que los bancos. Prestar dinero a empresas en dificultades y
luego tomar gradualmente el control de ellas es una táctica de la mafia
bien aceitada.
Nicola Gratteri, investigadora antimafia y directora de la fiscalía
en Catanzaro, dijo que empresas como restaurantes y hoteles son
especialmente vulnerables.
La última gran recesión, en 2008, ofrece una comparación aleccionadora.
Grupos antimafia como SOS Impresa dijeron que la crisis convirtió a
la mafia en el banco más grande de Italia. El grupo con sede en Palermo
estimó en 2012 que la mafia tenía 65.000 millones de euros (72.000
millones de dólares) en liquidez y describió los préstamos exorbitantes
como “una emergencia nacional”.
Al mismo tiempo, muchos bancos italianos
luchaban por mantenerse a flote y solicitaban grandes préstamos del
Banco Central Europeo.
Saviano cree que la liquidez será “el centro de todo” después de la crisis del coronavirus.
“La organización acudirá a una empresa en crisis y dirá: ‘No
compramos todo, pero le daremos efectivo a cambio de acciones para
formar parte de su empresa'”, dijo.
“Esto es lo que harán con todos”.
A fines del mes pasado, el video
de una pareja golpeando las puertas de un banco en la ciudad sureña de
Bari se volvió viral. “Apestan, el Estado apesta. ¿Cómo nos las
arreglaremos?”, grita la mujer.
Estas son exactamente las circunstancias que explota la mafia. La
‘Ndrangheta y otros clanes no viven simplemente de sociedades donde son
fuertes. Generan lealtad al abastecer las necesidades de los barrios más
pobres y de efectivo a las empresas en dificultades.
Para Gratteri, este es “un método para crear lealtad. Si nosotros, el
Estado, no nos mostramos eficientes, lo que podría suceder es que la
Mafia se presente como un modelo ganador y tal vez pida devolver el
favor en las elecciones”.
Zora Hauser, investigadora de crimen organizado en la Universidad de
Oxford, dijo que “lo que estamos viendo, y veremos cada vez más a medida
que se desarrolle la crisis económica y social, es que los grupos de la
mafia regresan a sus negocios centrales de protección y gobierno”.
Salvo Palazzolo, periodista del periódico La Repubblica,
recibió amenazas después de informar sobre la distribución de alimentos
por parte de alguien con conexiones con la mafia en el pobre distrito
“ZEN” de Palermo en Sicilia.
“En este momento, las familias de la mafia de Palermo [la Cosa
Nostra] son muy fuertes, especialmente en drogas y juegos de azar en
línea. Tienen mucha liquidez”, dijo Palazzolo.
“Yo diría que la Cosa Nostra está fortaleciendo su control a través
de la asistencia social a las familias que están en la cárcel, y ahora
esto se está extendiendo a todas las familias pobres. Quieren mostrarse
como una alternativa al Estado”.
En otro distrito de Palermo, un jefe local de la mafia intentó
organizar un servicio religioso el Viernes Santo desafiando el cierre
antes de que la policía interviniera.
La criminóloga Anna Sergi dice que la mafia quiere que a la comunidad los quiera y los necesite.
El Gobierno es consciente del peligro. En una carta de la ministra del Interior, Luciana Lamorgese, a los líderes
regionales. advertía que las organizaciones criminales tratarían de
usar “formas de apoyo” para ganar popularidad.
Como dice Zora Hauser: “La organización puede cobrar esto de diferentes maneras, siendo los votos la más preocupante”.
El gobierno ha establecido un fondo de cupones para alimentos de 400
millones de euros (435 millones de dólares) y ha asignado otros 4.300
millones de euros (4.800 millones de dólares) a alcaldes locales.
Como prometió el primer ministro, Giuseppe Conte, el 28 de marzo: “Sabemos que muchos sufren, pero el Estado está allí”.
Pero es un desafío desalentador. Saviano dice que durante esta
crisis, la mafia intentará contratar a los “nuevos desempleados” como
sus soldados de a pie. Hasta tres millones de italianos trabajan “fuera
de los libros”, según múltiples encuestas.
Una encuesta realizada por la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos en 2017
estimó que una cuarta parte de los italianos de poco más de 20 años no
tenían empleo, ni educación ni formación.
Saviano dijo: “Los fondos europeos hoy ayudan a la economía italiana
que está de rodillas. Y una economía italiana de rodillas significa que
Italia está a merced del crimen organizado”.
No es solo un problema de Italia. Los tentáculos de la mafia se
extendieron por Europa y más allá. La ‘Ndrangheta tiene una red en toda
Europa para distribuir drogas, a menudo utilizando pizzerías como
frentes. También ha invertido en propiedades.
Por ahora, los controles fronterizos reforzados y los bloqueos a
nivel nacional están ahogando las redes de distribución de drogas. Pero
al igual que el coronavirus, los grupos de la mafia no hacen distinción
de fronteras. “La mafia es muy poderosa también en Alemania”, dijo
Roberto Saviano. “Disparan menos, pero son muy poderosos”.
El bloqueo económico debido al coronavirus, para la mafia, es una gran
oportunidad para ampliar su negocio. Aprovecha las debilidades de la
economía y de la sociedad para penetrar en el sistema y ampliar aun más
su alcance. Y aún más en un contexto tan extraordinario como el del
confinamiento.
Es el mensaje claro que aporta Saviano, experto en mafia y crimen organizado.
En un clima de
posible "bomba social", el autor de Gomorra asegura que "las
organizaciones criminales están haciendo la compra para muchas familias
pobres, para luego pedirles favores a cambio".
El confinamiento
causado por los efectos de la Covid-19 está afectando a las praxis más
habituales del crimen organizado: "Los usureros, dirigidos por la mafia,
están prestando dinero sin intereses para luego disponer de personas,
votos, favores". A priori, los usureros y los mafiosos no tienen
necesariamente que estar conectados: "Son mundos paralelos y no están
directamente conectados, pero el crimen organizado sí que puede gobernar
el mundo de la usura", por ejemplo, para apostar por una estrategia de cero intereses.
"Las organizaciones criminales actúan pidiendo favores, ni siquiera de forma manifiesta. En el momento en el que alguien acepta este tipo de ayuda por necesidad, entra directamente en este sistema", explica Saviano.
El crimen organizado,
sin embargo, explica el periodista Saviano, no
necesita ningún dinero público: "Es exactamente lo contrario de lo que
se afirma en el artículo del Die Welt. La mafia ya tiene todo el dinero que necesita, repartido por toda Europa,
está esperando simplemente a que llegue la crisis".
El dinero del
crimen organizado, detalla Saviano, se encuentra "en Liechtenstein, en
Londres, en Berlín, en Barcelona, en Luxemburgo, en Suiza, en Andorra,
en Holanda".
De hecho, Saviano
lanza una advertencia: "Si la UE no interviene enseguida, el dinero
mafioso se multiplicará de forma exponencial", si no ayuda, por ejemplo,
a países como Italia a afrontar, económica y socialmente, la crisis
económica que derive de la alerta sanitaria por coronavirus. En pocas
palabras, la mafia penetra allá donde no llega el Estado.
Escuchando al periodista se deduce que la mafia y el crimen organizado son fenómenos profundamente arraigados en Europa.
"Esto tiene que ver con Alemania, Francia, España, Holanda, Portugal,
Reino Unido, España o Bélgica", confirma Saviano.
El periodista pone
ejemplos: "En Rotterdam (Holanda), por ejemplo, cruza la mayor parte de
la cocaína esnifada en Europa. Hamburgo (Alemania) es uno de los lugares
donde más cocaína transita de todo el Viejo Continente".
Y añade: "El
problema es de todos los países, no sólo de Italia". Es más: "Cada vez
que se apunta el dedo contra Italia a la hora de hablar de mafia, Europa
se perjudica a sí misma", eludiendo el problema. Por eso, según
Saviano, "los países europeos tienen que estar tan unidos entre sí como
las propias organizaciones criminales" a la hora de actual de forma
transnacional.
¿De qué forma la mafia puede "multiplicar exponencialmente" su dinero con el coronavirus? "Cuando una empresa legal entra en quiebra, la mafia se acerca a los empresarios como un socio, ésa es su fuerza", divulga el autor de Gomorra
y otros libros centrados en el crimen organizado. Ya no son necesarias
las pistolas, como en otras épocas, ya que la mafia, hoy más que nunca,
se centra sobre todo en el negocio financiero: "En el momento en el que una empresa experimenta la protección
monetaria que ofrece la mafia, ésta se convierte en su asesor
financiero".
Las consecuencias de la penetración mafiosa en el tejido económico de un territorio son muy graves y ofrece, como resultado, "una economía en jaque, también desde el punto de vista político":
"La mafia que interviene en una empresa, ejerce también un poder
político, comprometiendo el sistema democrático", divulga Saviano.
En
resumen: en un contexto de crisis económica, la mafia penetra en las
empresas que atraviesan dificultades, ejerciendo una competencia desleal
en el mercado con precios bajos, para luego blanquear las ganancias
futuras en los "paraísos fiscales europeos".
Lo que piensa Saviano en síntesis
El narcotráfico está bloqueado en la calle pero florece
en los puertos, ha aumentado el tráfico. Toda la acción policial contra
el blanqueo de dinero está parada. La droga lo continúan vendiendo
puerta a puerta los repartidores aunque con más dificultad.
Pero el verdadero beneficio, el que está todavía por llegar, está en la
actividad económica. Pongamos que una pequeña sociedad no tienen
liquidez. Viene la mafia, que no viene con cara de mafioso, te da dinero
y se queda con una parte de tu empresa. Así se convierten en socios y
así llegarán a todas las empresas, pero también en España, Francia, etc.
En el norte de Europa esto ya lleva años pasando. Alemania, por
ejemplo, es el país con más riesgo de que las mafias tomen el control,
no persiguen a los mafiosos porque traen dinero y no cometen crímenes.
En los países del norte no quieren parar el flujo económico que traen
las mafias. España, en cambio, sí está más preparada.
En el sur de Italia ya se está dando la usura. Por orden
de los clanes, los usureros están dando préstamos sin intereses. No
recibirán dinero, pero se lo cobrarán por otros medios: votos, ayuda,
consenso social etc.
La asistencia criminal es mucho
más sólida que la asistencia estatal, pero es una solidez que pagas con
la sangre. La del Estado la recibes por derecho, pero la de la mafia la
pagarás de algún modo.
Otra estrategia es la de
llevarte la compra a casa, un mecanismo que usan en campañas
electorales. Con la pandemia se dan cuenta de que una inversión mínima
es suficiente: con 50.000 euros ya me he ganado a todo el barrio.
Luego está el mundo de la legalidad criminal. Las mafias son
potentísimas en los sectores legales. Hay empresas que lavan las sábanas
en los hospitales, que proporcionan ambulancias, pompas fúnebres,
distribución alimentaria. Ya están ganando dinero, porque han invertido
en sectores que están creciendo mucho.
La respuesta es muy prosaica: dinero. No hay otra respuesta a corto
plazo. Dar dinero a empresas e individuos para que no malvendan su vida,
para que no recurran a formas económicas de supervivencia. El trabajo
en negro existe porque no hay un Estado que permita mejorar tu
situación.
Europa parece muerta con la COVID-19. Ahora está buscando
cambiar el rumbo, pero solo tiene dos posibilidades: refundarse como
los Estados Unidos de Europa, como los padres fundadores imaginaron, o
morir.
Si la pandemia se considera solo un problema
italiano o español, estamos frente al delirio. Europa nació para evitar
desequilibrios: la ayuda es obligatoria, pero también hay que controlar
estas ayudas.
A los que están en dificultad hay que
ayudarles, no solo por un espíritu solidario que es el cemento de la
Unión Europea, sino por una razón económica. La crisis de la deuda de
2010 perjudicó también a Alemania o Francia.