GINEBRA.- La ONG Oxfam Intermón ha reclamado este jueves una reforma del
Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ya que tal y como está
organizado actualmente, en el que cinco Estados actúan de como "parte" y
"juez" en los conflictos, ha privado de acuerdos para alcanzar la paz
en lugares como Siria, Palestina, o Ucrania.
Oxfam Intermón ha
señalado que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas "está
fracasando" en la defensa de las personas que viven en países en
conflicto y señala directamente a Rusia y Estados Unidos de ser
"especialmente responsables" de esta situación debido al "abuso" de su
poder de veto.
Con motivo de la Cumbre del Futuro de Naciones
Unidas que se celebra a finales de esta semana, la ONG ha publicado un
informe en el que, tras analizar diferentes resoluciones sobre una
veintena de conflictos, pone de manifiesto cómo los cinco Estados
permanentes están poniendo por delante sus propios intereses
geopolíticos.
"De esta forma, sus vetos socavan la capacidad del Consejo de
mantener la paz y la seguridad a nivel internacional", ha lamentado la
ONG, que cifra en "más de un millón" las personas que han perdido la
vida en estos "últimos diez años de vetos" en lugares como Afganistán,
Etiopía, Somalia, Sudán, Libia, o Yemen, entre otros.
La mayoría de estos vetos, apunta el director ejecutivo de Oxfam,
Amitabh Behar, "han ido en contra de la voluntad de la Asamblea General
de Naciones Unidas" y ha subrayado la "incompatibilidad" que existe
entre lograr la paz y la justicia y actuar como juez y parte en el marco
de sus alianzas, intereses y hazañas bélicas.
Oxfam Intermón ha recordado cómo algunos de estos vetos han echado
por tierra hasta 77 resoluciones a favor de la autodeterminación y los
Derechos Humanos de los palestinos.
"Estados Unidos ha utilizado su
derecho de veto en seis ocasiones para bloquear resoluciones
consideradas desfavorables para su aliado, Israel", lamenta.
"Los vetos de Estados Unidos han provocado que exista mayor
permisividad, permitiendo que Israel amplíe sus asentamientos ilegales
en los territorios palestinos con total impunidad", denuncia la ONG.
No solo Estados Unidos ha abusado de este poder. Rusia ha vetado
prorrogar nueve meses más el envío de ayuda transfronteriza al norte de
Siria, dejado a 4,1 millones de personas sin acceso a agua, alimento y
medicamentos, y ha recurrido a él también en cuatro ocasiones para
rechazar resoluciones sobre Ucrania.
Otro de los aspectos criticados en el informe es la potestad de
redacción de alguno de estos cinco Estados permanentes --Rusia, Estados
Unidos, Reino Unido, Francia, China-- en según qué cuestiones, el
llamado 'penholder system'.
Así, si bien se destaca que Francia
y Reino Unido no han recurrido a su derecho a veto en la última década,
sí han ejercido como redactores en conflictos que tienen lugar en
países con los que comparten un pasado colonial y estrechos vínculos
estratégicos y comerciales, como es el caso de los británicos en Yemen.
El informe pone en evidencia que pese a las varias decenas de
resoluciones que firmadas para abordar crisis como las de Sudán del Sur,
Sudán, Somalia, o Libia, ninguna ha contribuido a lograr una paz
duradera, mientras que otras iniciativas ni siquiera llegan a la fase de
redacción, puesto que "su veto sería inevitable".
Oxfam
destaca que las 23 crisis analizadas han recibido respuestas "totalmente
diferentes", que cerca de la mitad han quedado "prácticamente
olvidadas" y que ni cinco han llegado a ser implementadas, incluida una
para Birmania, o ninguna para Etiopía o Venezuela.
Esta "conducta errática basada en los propios intereses" de quienes
forman el órgano permanente del Consejo de Seguridad ha provocado un
"vertiginoso aumento" de las necesidades humanitarias, ha alertado
Behar, por lo que resulta "fundamental" una revisión del organismo.
Más de un millón de personas han muerto en estos 23 conflictos, y
actualmente más de 230 millones necesitan ayuda urgente, lo que supone
un incremento del 250 por ciento desde 2015 y un incremento de las
demandas de financiación por parte de Naciones Unidas que, por otro
parte, no son escuchadas.
De los 56.000 millones de dólares que
Naciones Unidas solicitó el año pasado se obtuvo menos de la mitad.
Esta falta de financiación ha provocado que misiones de la ONU en países
como República Democrática del Congo hayan visto mermadas sus
capacidades para abordar algunas de las hasta 25 resoluciones que se
aprobaron.
Oxfam cuestiona que esta financiación continúe
siendo en gran medida voluntaria y reclama que los Estados que conforman
Naciones Unidas estén obligados a sufragar las operaciones de
mantenimiento de la paz de la ONU.
La ONG sostiene, por tanto,
una reforma completa del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que
incluya abolir el derecho a veto y la función de redacción de estos
cinco países, o ampliar el número de miembros, a fin de que sea
coherente con los objetivos de la mayoría global y no para una poderosa
minoría.