KIEV.- La Rada Suprema, el Parlamento de Ucrania, ha aprobado este jueves una ley que anula el texto legal que supeditaba la Oficina Nacional Anticorrupción (NABU) y la Fiscalía Especial Anticorrupción (SAPO) al fiscal general, por lo que la medida restituye la independencia de estas dos agencias gubernamentales tras las fuertes críticas vertidas por los socios europeos y diferentes organizaciones.
La votación ha salido adelante con 331 votos a favor --de un total de 450 diputados-- tras la rectificación presentada por el propio presidente del país, Volodimir Zelenski, que decidió dar marcha atrás después de ratificar un texto legal que limitaba las capacidades de estas dos agencias, según informaciones de la agencia ucraniana de noticias UNN.
La medida inicial adoptada por Zelenski llegaba a medida que aumentaban las sospechas sobre el funcionamiento de estos dos organismos, especialmente en lo referente a una posible injerencia rusa y al retraso en algunos procedimientos. Con esta norma --ahora ya revertida-- la Fiscalía podía intervenir en las investigaciones, archivando o redirigiendo los casos.
Pero Zelenski, que afirmaba que dicha ley garantizaría "el fortalecimiento real del orden público en Ucrania, la independencia de los organismos anticorrupción y una protección fiable ante cualquier influencia o injerencia rusa", ha cedido a la presión internacional y ha sacado adelante esta nueva ley para anular la normativa.
Con esta última legislación, Zelenski subraya que sí queda garantizado ese "fortalecimiento del sistema" que buscaba en un primer momento, sin obstaculizar la independencia de las agencias.