LISBOA.- El ex primer ministro de Portugal António Costa ha dicho este viernes
que ve "muy difícil" una candidatura al Consejo Europeo debido a los
"tiempos" de la Justicia, en medio del proceso judicial por el caso
'Influencer' y a pesar de que el Tribunal de Apelaciones de Lisboa
dijera que no ve indicios de que cometiera ilícito alguno.
"Dependerá de las circunstancias", ha explicado Costa cuando se le ha
preguntado por estos rumores. "Con un proceso pendiente es muy difícil
esa solución y los tiempos de la justicia son los tiempos de la
justicia", ha dicho, apuntando que dicho caso influyó en la derrota de
los socialistas en las pasada elecciones.
No obstante, Costa se ha mostrado plenamente convencido de que la
Justicia finalmente le exonerará de cualquier culpa o responsabilidad y
ha vuelto a insistir en su inocencia. "Sé muy bien cómo va a acabar esta
serie, no sé cuántas temporadas o episodios tendrá, pero ya me sé el
final", ha dicho.
Costa ha recordado los "días difíciles" que se sucedieron después de
su abrupta dimisión el 7 de octubre y ha subrayado que en cuanto se
lanzaron "sospechas oficiales" sobre su persona, dejar el cargo era "la
única solución" para proteger la figura del primer ministro y las
instituciones portuguesas.
"Fue como ser atropellado por un
tren y salir vivo", ha rememorado Costa cuando se le ha preguntado por
aquellos convulsos días, que desembocaron en unas elecciones celebradas
en marzo en las que los socialistas no solo no revalidaron la mayoría
absoluta, sino que acabaron como segunda fuerza más votada.
"Era difícil tener un peor contexto económico y social" en estas
elecciones, ha asegurado, al tiempo que ha criticado la "hiperatención"
que los medios dedican a partidos de la ultraderecha como Chega.
"Se da
más importancia al 18 por ciento que les votó que al 82 por ciento que
no lo hizo", ha señalado.
Más rotundo se ha mostrado para
desmentir una posible candidatura a la Presidencia de la república. "Ya
dije que es un cargo que nunca ejerceré en mi vida, pueden estar
tranquilos", ha dicho el antiguo jefe de gobierno en una entrevista para
el canal de televisión TVI.
El 7 de noviembre de 2023, António
Costa presentó su dimisión después de que la Fiscalía sembrara la duda
sobre su posible participación en un delito de tráfico de influencias
para establecer un centro de datos en la localidad de Sines.
La operación 'Influencer' dejó varias detenciones y decenas de
registros, entre ellos uno en la oficina que el antiguo jefe de
gabinete, Vítor Escária, tenía en la residencia oficial del primer
ministro en Sao Bento.
Sin embargo, cinco meses después, el
Tribunal de Apelaciones de Lisboa no solo ha descartado dichas sospechas
contra él y el resto de los señalados, sino que además ha calificado de
"inepto" el trabajo de la investigación.