El fallo condenatorio en el 'juicio del siglo' contra Uribe, de 73
años y fundador del partido de derecha Centro Democrático, fue leído por
la jueza 44 Penal del Circuito de Bogotá, Sandra Heredia, en una
audiencia de más de diez horas y que acaparó la atención del país en los
canales de televisión y redes sociales.
Según la jueza, las pruebas presentadas por la Fiscalía en el juicio
fueron lo suficientemente sólidas como para anunciar contra Uribe un
«fallo de carácter condenatorio por las conductas punibles de soborno en
actuación penal, en concurso homogéneo en tres oportunidades y en
concurso heterogéneo en relación con el fraude procesal».
La lectura de la sentencia fue fijada para el próximo viernes 1 de
agosto y Heredia anticipó que para estos delitos la ley prevé una
condena de «un monto superior a cuatro años e inferior a ocho», aunque
consideró que Uribe, de quien elogió al comienzo de la jornada su
«gallardía y cordialidad», «se hace merecedor de la prisión domiciliaria
como sustitutiva de la pena de prisión».
Sin embargo, la fiscal del caso, Marlene Orjuela, pidió una pena
mayor, de nueve años, y una multa de 1.025 salarios mínimos legales
vigentes, que equivalen a 1.458 millones de pesos colombianos (unos
349.000 dólares).
«La defensa discrepa jurídicamente de las valoraciones expresadas en
el sentido del fallo por la juez, las cuales serán debatidas por los
canales legales establecidos para ello. Esta no es una decisión
definitiva: la presunción de inocencia del expresidente Uribe permanece
intacta y aún existen recursos pendientes», afirmó el equipo de abogados
del exmandatario.
Los defensores de Uribe, encabezados por el letrado Jaime Granados,
agregaron en un comunicado «que el fallo será apelado ante el Tribunal
Superior de Bogotá, como lo permite la ley. Y, de ser necesario, se
acudirá a la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia», lo
que indica que la resolución definitiva del caso puede prolongarse
incluso años.
Además de los dos delitos por los cuales fue condenado, Uribe fue
absuelto de un tercero, de soborno simple, todos como parte de un
proceso que él mismo inició en 2012 cuando demandó ante la Corte Suprema
de Justicia por supuesta manipulación de testigos al congresista de
izquierda Iván Cepeda, que en esa época preparaba una denuncia en el
Senado en su contra por sus supuestos vínculos con los paramilitares.
Sin embargo, el magistrado José Luis Barceló, que recibió la demanda,
decidió no investigar a Cepeda y sí a Uribe por presunta manipulación
de testigos para que no declararan en su contra.
En el proceso fue clave Diego Cadena, un oscuro abogado, que también
responde en juicio, por haber sido la persona que visitó a
exparamilitares en varias cárceles para ofrecerles beneficios a cambio
de que cambiaran sus testimonios sobre Uribe o involucraran a Cepeda en
la supuesta compra de testigos.
Pese a que la defensa argumentó que Cadena actuó por su cuenta, la
jueza consideró probado que lo hizo instigado por Uribe, a quien señaló
como «determinador».
«Diego Javier Cadena Ramírez (...) se dedicó a encadenar personas,
acciones y delitos, forjando un entramado delictivo en donde cada
eslabón tenía un propósito asignado. Eso sí, con una consigna
inquebrantable, resguardar la identidad del verdadero instigador»,
señaló la jueza.
Heredia definió a Uribe como «el hombre más poderoso del país»,
mientras que de Cadena dijo que «era un abogado en ascenso, con grandes
aspiraciones profesionales» y con «carencias intelectuales» que vio en
el acercamiento al expresidente «la expectativa de tener la oportunidad
de escalar a una posición de poder y prestigio profesional».
La inédita condena contra Uribe fue acatada por los abogados del
senador Cepeda y provocó una ola de reacciones tanto de respaldo a la
decisión de la jueza como de apoyo a Uribe.
«Simpatizantes o no del expresidente Uribe deben respetar esa
justicia. Lo demás es bestialidad. Y Colombia debe ser sabia», escribió
en su cuenta de X el presidente colombiano, Gustavo Petro, situado en
las antípodas políticas del exmandatario.
El Centro Democrático, partido de Uribe, recibió con «tristeza y
dolor» el fallo condenatorio, subrayó en un comunicado la «convicción
sobre la inocencia del expresidente» y señaló: «Respetamos las
decisiones de los jueces en un Estado de Derecho».
«Álvaro Uribe Vélez no está solo. Somos millones los colombianos que
hemos visto probada su inocencia a lo largo de todo este proceso lleno
de irregularidades y de infamias», escribió por su parte en X el
expresidente Iván Duque (2018-2022), cuyo mentor político fue Uribe.
Por su parte, el expresidente conservador Andrés Pastrana (1998-2002)
dijo que «los argumentos expuestos por la señora jueza son discutibles,
pero hay que respetarlos, porque en esta hora de incertidumbre y de
crisis, la única alternativa sensata y seria que tiene la democracia
colombiana es defender la estabilidad de sus instituciones».
La condena provocó también reacciones de apoyo a Uribe del secretario
de Estado de EE.UU., Marco Rubio, y de varios congresistas
republicanos.
«El único 'delito' del expresidente colombiano Uribe ha sido luchar
incansablemente y defender su patria», afirmó Rubio en un mensaje en X
donde consideró «preocupante» la politización de la Justicia colombiana.