
La situación coyuntural que
presentaba la economía de Puerto Rico (PR) a final de 2015 quedaba
definida como: "imposibilidad de que su gobierno pudiera hacer frente
puntualmente a la deuda de 72.000 millones de dólares, sumida además la
economía en recesión. Era de la máxima urgencia su reestructuración, de
forma ordenada y garantizada por el Tesoro Federal de EEUU, que
hiciera posible el pago de la misma. Una economía en recesión, con unos
tipos impositivos iguales a los vigentes en todos los Estados federados,
de los que forma parte como Estado Libre Asociado (ELA), definían a
Puerto Rico en situación de bancarrota.
La situación descrita
viene agravándose progresivamente desde hace décadas hasta llegar,
según los últimos datos, a una emigración de portorriqueños a EEUU de
5,2 millones, en donde tienen actualmente su residencia habitual,
permaneciendo en la Isla 3,5 millones. El 70% aproximadamente de la
afluencia de turistas internacionales en la década de los sesenta a los
ochenta, ha quedado reducida al 10%, siendo el resto proveniente del
este de Estados Unidos, de acuerdo con los estudios del año fiscal 2012.
Otro ejemplo es la Universidad Estatal de Puerto Rico, que al disminuir
los 18 millones de dólares en remesas mensuales estatales, ha acumulado
una deuda de 100 millones de imposible devolución, con influencia
negativa en las clases esenciales y provocando paros en el recinto
universitario de Mayagüez.
Analicemos los hechos relativos a la economía de PR acaecidos durante el primer trimestre de 2016:
- El 5 de enero el Gobierno de PR no atendió vencimientos por un valor
de 37,3 millones de dólares por falta de liquidez, según confirmó el
secretario de Asuntos Públicos, Jesús Manuel Ortíz, entre ellos está la
deuda de la Autoridad para Financiación de Infraestructuras (35,9
millones) y 1,4 millones de la Corporación para el Financiamiento
Público, segundo impago después de los 94 millones de dólares no
atendidos en agosto del 2015, primero en la historia de la Isla.
Standard & Poor's definió que respondía a una "elección deliberada".
Expertos financieros apuntaron a que el Ejecutivo eligió esos
vencimientos de unos bonos cuyos acreedores tendrían complicado la
reclamación judicial. Sin embargo, el Gobierno sí pagará 329 millones de
obligaciones generales del Estado garantizadas por la Constitución,
según el gobernador Alejandro García Padilla.
- El partido
comunista de PR, advirtió que 2016 será especialmente difícil para la
nación caribeña y para la desigualdad socioeconómica por estar bajo el
dominio colonial de EEUU. La actual crisis colonial es una oportunidad
para la autodeterminación de PR de cara a las inevitables luchas contra
quienes nos imponen y promueven una vida de esclavos asalariados. El
criterio de algún otro partido político es que la deuda impagable fue
creada por los buitres de Wall Street, los políticos neoliberales de
Washington y algunos políticos corruptos de PR.
-El
Gobierno hizo constar que si hay que elegir entre pagar la deuda o
prestar los servicios vitales de los ciudadanos, la elección es...los
portorriqueños primero.
-Dentro de los diez días
siguientes se celebraron en Washington varias vistas en el Congreso para
tratar sobre la deuda, de forma que sirva para allanar el camino y
acogerse a una ley federal que permitiera una reestructuración ordenada
de la misma. Sin embargo, la mayoría republicana en el Congreso
estadounidense bloqueó cualquier reestructuración, sin la cual
Washington controlaría íntegramente las finanzas de la Isla. Toda la
clase política lo ha rechazado de plano por atentar contra su autonomía
-El 11 de enero María Lourdes Santiago, senadora del partido
independentista, propuso declarar el cese inmediato del pago de la
totalidad de la deuda pública, un claro desafío político en lugar de la
estrategia de súplica y sumisión practicada hasta ahora, que ha fallado
por razones aún no aclaradas. La parlamentaria socialdemócrata hace
constar que es el único camino para que el gobierno de EEUU, los
acreedores y las entidades que los representan accedan a una justa
reestructuración de la deuda.
-El 13 de enero se concentró
la Corte Suprema de EEUU y estudió la crisis como telón de fondo. Los
nueve jueces de la más alta corte debatieron el híbrido estatuto de PR,
que no forma parte de los 50 Estados federados, aunque reconocen que
casi cinco millones de ciudadanos boricuas son estadounidenses; los
debates se centraron en la noción de soberanía en comparación con otros
territorios no incorporados (Guam, Islas Vírgenes o Samoa). Por otro
lado los habitantes hablan más español que inglés, pero no tienen
derecho al voto en las elecciones de EEUU. El gobierno autónomo se
encarga de los asuntos internos al tiempo que la defensa y la política
externa dependen de Washington. La Corte Suprema aplazó la decisión por
considerar que hubiera ocasionado enormes repercusiones, no entrando
tampoco en la petición portorriqueña de acogerse a la Ley de Quiebras.
-El 14 de enero el gobierno isleño estableció ajustes que permitan del
presupuesto en vigor, que finaliza el 30 de julio próximo, una rebaja de
254 millones de dólares, una vez que el Ministerio de Hacienda ya había
rebajado otros 500 millones con anterioridad debido a la insuficiencia
recaudatoria.
-Es en la segunda quincena de enero cuando el
Secretario del Tesoro de EEUU, Jacob J. Lew, visitó San Juan, previa
gestión que el Congreso Federal evite un nuevo impago del gobierno
isleño, y advirtió al presidente de la Cámara de Representantes de EEUU,
Paul Ryan, del colapso económico, el cual contestó que ninguna
autoridad administrativa está facultada para esta emergencia, solo el
Congreso puede dar paso a las medidas legislativas necesarias, si bien
supeditadas a una Junta de Control Fiscal.
-Ya en febrero el
Gobierno de Puerto Rico propuso a sus acreedores un plan para reducir
un 30% su deuda a los bonistas valorada en 49.200 millones de dólares,
lo que supone una reducción de 22.700 millones, y un 40% sobre el total
de la deuda. A esta propuesta acompañó un plan severo de ajustes.
- Pierluisi, delegado de PR ante el Congreso Federal, y líder del
Partido Nuevo Progresista, responsabilizó, en gran medida, de la crisis
de PR a Washington, por ser la causa más significativa de los
problemas económicos, fiscales y de emigración. Se mostró partidario de
la creación de una Junta Fiscal Federal, pero aclarando que se opondría
si debilitara en vez de fortalecer la democracia de PR.
-En
la última semana del mes de marzo, expresaron sus opiniones los más
relevantes políticos portorriqueños: - Luis Vega Ramos, diputado
oficialista, y David Bernier, presidente del partido gubernamental
propusieron "legislar por la Asamblea Legislativa de la Isla una
moratoria al pago de la deuda con todos los acreedores, de forma que no
se arriesguen los servicios esenciales del gobierno, de lo contrario PR
volvería a principios del siglo pasado, para lo cual piden unidad y
determinación política. - Juan Dalmau Ramírez, dirigente
independentista, " la Junta de Control Fiscal será la culminación de
Estado Libre Asociado, y para atender los deseos de los tenedores de
fondos buitres. Sería la más reciente humillación colonial ".
- El gobernador Alejandro García Padilla, rechazó que EEUU despoje a PR
de los derechos de autogobierno y propuso, "un frente unido" en
oposición al organismo que pretende aprobar el Congreso norteamericano.
Debe verse como una comprensiva solución a la actual situación fiscal,
ya que en 1984 fue excluido de la Ley de Quiebras. De lo contrario,
Puerto Rico la impugnará en los tribunales federales, así como ante la
comunidad de naciones.
El país caribeño debe acometer con firmeza reformas estructurales básicas: a) Perseguir judicialmente a los políticos corruptos. b) Reducir los organismos estatales innecesarios y el gasto público. c) Una nueva ley de estabilidad presupuestaria, o como en EEUU "presupuesto cero". d) Suprimir ayuntamientos. e) Promulgar una ley de transparencia para la gestión de gobierno, con acceso a la información pública. f) Suprimir todas las ayudas permanentes o temporales a empresas, y g)
Reformar la ley general tributaria incluyendo estímulos para los nuevos
emprendedores, y tratamiento especial para empresas extranjeras de
nueva instalación en la isla.
Solo son viables dos soluciones: a) Apoyo equilibrado y definitivo de EEUU, acompañado de una reestructuración económica de la Isla, y b)
Un alto convenio trilateral promovido por EEUU, Europa Comunitaria y
Puerto Rico. España debería tener un papel importante en esta
negociación.
(*) Economista y empresario español