LA HAYA.- El abogado Vaughan Lowe, que representa a Sudáfrica en el caso
abierto contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por
riesgo de genocidio en la Franja de Gaza, ha afirmado que la ofensiva
israelí sobre la ciudad de Rafá es la "fase final" que llevará a cabo
Israel para limpiar del mapa a la población palestina.
"Las acciones de Israel en Rafá son parte de una fase final en la que
Gaza quedará completamente destruida y como un área que no podrá ser
habitada por humanos", ha señalado el abogado en la primera vista tras
pedir Sudáfrica nuevas medidas cautelares contra Israel por la ofensiva
contra la Franja.
En este sentido, ha subrayado que pese a que la situación en Rafá ha
sido el motivo por el que Sudáfrica ha acudido nuevamente a la corte,
son todos los palestinos, "como grupo nacional, étnico y racial, los que
necesitan protección frente al genocidio".
Así, ha descrito
que mientras Israel asegura que "hace todo lo que puede para evitar
muertes civiles", se conocen nuevas evidencias de "bombardeos
constantes, ataques contra personas en las llamadas áreas seguras,
bombardeos contra convoyes humanitarios y fosas comunes".
"No
hay argumento creíble de que esta catástrofe no sea real", ha indicado,
agregando que "la mayor parte de Gaza ha sido arrasada" y que los pocos
supervivientes que regresan a sus hogares se encuentran únicamente
"escombros, sin agua corriente o electricidad".
Muchos de ellos
huyen de las zonas en las que residen "cargando con ellos sus
pertenencias en carros o coches mientras son empujados de un área
considerada segura a la otra".
"Si el tribunal no actúa ahora, la
posibilidad de reconstruir una sociedad palestina en Gaza quedará
destruida, al menos durante el tiempo de quienes sobrevivan a los
horrores actuales de Gaza", ha sentenciado.
Lowe ha indicado
además que los detalles de lo que ocurre en el enclave palestino "no
siempre son fáciles de verificar debido a que Israel sigue bloqueando
investigaciones independientes y la entrada de periodistas en la zona".
En este sentido, ha recordado que cerca de 100 periodistas han muerto
desde que empezó la ofensiva israelí. "Israel no puede bloquear las
investigaciones realizadas por investigadores independientes y luego
decir que el tribunal no puede proceder porque no hay pruebas
suficientes en su contra", ha añadido.
El abogado ha recordado
también que el derecho de autodefensa de los estados no da 'carta
blanca' al uso ilimitado de la violencia. "Ningún derecho de legítima
defensa puede extenderse jamás al derecho a infligir violencia y hambre
masivas e indiscriminadas colectivamente a todo un pueblo", ha
subrayado.
De la misma forma, ha precisado que la corte ya
determinó en 2004 que "no hay derecho a la legítima defensa por parte de
un estado ocupante contra el territorio que ocupa".
"El punto clave hoy
es que el objetivo declarado de Israel de borrar a Gaza del mapa está a
punto de hacerse realidad", ha zanjado.
Por su parte, otro representante de Sudáfrica ante la corte, Musi
Madonsela, ha explicado que "este genocidio" tiene lugar en el contexto
de la renovada Nakba --de la que se celebró en la víspera el 76º
aniversario--, que consiste en el "desplazamiento forzado del pueblo
palestino, el borrado de la presencia palestina y su reemplazo por
colonos".
"El genocidio de Israel ha continuado a buen ritmo y
acaba de alcanzar una nueva y terrible etapa", ha resaltado, agregando
que hay pruebas suficientes, como vídeos de parlamentarios y líderes
israelíes "que piden la destrucción del pueblo palestino en Gaza".
Madonsela ha apuntado además a que Israel no solo hace caso omiso de
las medidas de la CIJ, sino que "también viola las resoluciones
vinculantes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas" frente a la
impresión de que no habrá "contramedidas por parte de la comunidad
internacional".
Por ello, ha insistido en que Israel "utiliza
como arma el Derecho Internacional".
"La gravedad de los ataques exige
procedimientos urgentes y rápidos para preservar los derechos del pueblo
palestino, un compromiso que Sudáfrica se toma en serio", ha zanjado.
En enero, la corte ordenó a Israel "tomar todas las medidas posibles"
para prevenir un genocidio en Gaza y garantizar de manera "urgente" que
la población palestina recibiera la ayuda necesaria. Dos meses después,
dictó nuevas medidas provisionales por la situación de crisis
humanitaria provocada por la ofensiva.
Sudáfrica sostiene que
las medidas provisionales anteriores en las que se instaba a Israel a
hacer todo lo posible para evitar que se produjera un genocidio en Gaza y
acelerar la entrega de ayuda humanitaria "no son capaces de abordar
plenamente el cambio de circunstancias y los nuevos hechos".