LONDRES.- El fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional (TPI), Karim Khan, ha
defendido su petición de emitir una orden de arresto contra el primer
ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por crímenes de guerra en la
Franja de Gaza y ha respondido a las críticas alegando que su trabajo
"no es hacer amigos".
"Evidentemente soy consciente de que Gaza
está en el epicentro de las relaciones internacionales, pero eso no
puede ser una excusa para no poner siempre por delante los derechos de
las víctimas", ha afirmado en una entrevista publicada este domingo por
el periódico 'The Sunday Times'.
"Nuestro trabajo no es hacer amigos, sino hacer nuestro trabajo. Nos
aplaudan o nos critiquen (...). Ya sean judías o palestinas las
víctimas, ya sean musulmanas, cristianas o sin credo, debemos tener la
misma indignación moral, amor, cuidados y preocupación. La clave es que
todos somos seres humanos", ha argumentado.
El fiscal ha
destacado que hay datos suficientes que fundamentan sus acusaciones.
"Incluso si no creemos a los médicos palestinos, hay médicos
estadounidenses y británicos que relatan amputaciones sin anestesia,
bebés que mueren en las incubadoras por falta de suministro eléctrico y
gente muriendo por la falta de insulina", ha explicado.
"Tenemos muchas pruebas, testigos, médicos que han realizado
operaciones, la propagación de la diarrea por la falta de agua
(potable). Hay pruebas de satélite, videos verificados, declaraciones de
militares y cargos israelíes,...", ha añadido.
Khan también ha respondido a uno de los argumentos más recurrentes de
las autoridades israelíes, la "equivalencia" entre los crímenes de
Hamás y los de las Fuerzas Armadas israelíes. Para él "no tiene sentido"
porque "no estoy diciendo que Israel, su democracia y su tribunal
supremo sean iguales que Hamás, evidentemente no".
"No puedo haber sido
más claro: Israel tiene todo el derecho a proteger a su población y a
recuperar a sus rehenes, pero nadie tiene licencia para perpetrar
crímenes de guerra o crímenes contra la Humanidad. Los medios nos
definen", ha remachado.
Así, ha mencionado el conflicto en
Irlanda del Norte cuando el Ejército Republicano Irlandés (IRA) estaba
activo.
"Intentaron matar a Margaret Thatcher. Mataron con una bomba a
Airey Neave, a lord Mountbatten, se produjo el atentado de Enniskillen,
había tiros a las rodillas, pero los británicos no dijeron 'Bueno, pues
en la calle Falls (epicentro del barrio católico de Belfast) seguro que
hay algunos miembros del IRA y simpatizantes republicanos, así que
lancemos allí una bomba de 900 kilos'. No puedes hacer eso", ha alegado.
Khan ha abordado también la posibilidad de que el tribunal apruebe
finalmente su petición de arresto contra Netanyahu, su ministro de
Defensa, Yoav Gallant, y tres dirigentes de Hamás y la obligación de los
países firmantes del Estatuto de Roma de detener a estas personas si
pisan su suelo.
"Tendría enormes implicaciones si los Estados no
cumplen. El TPI es su hijo. Yo solo soy la canguro, una ayuda
contratada. Tienen la opción de cuidar a su hijo o de ser responsable de
su abandono", ha apuntado.
Además, ha recordado que su trabajo
se apoya en informes de juristas y expertos como Amal Clooney, la
baronesa Kennedy, Adrian Fulford, Elizabeth Wilmshurst, Danny Friedman, y
Theodor Meron.
Wilmshurst participó en la redacción del Estatuto de
Roma constitutivo del TPI y Meron es un abogado y juez judío
estadounidense-israelí superviviente del Holocausto. "¿Van a llamarle
antisemita?", ha argumentado Khan. "Que haya habido unanimidad sobre las
pruebas es muy importante", ha remachado.
"Esas palabras tan
profundas, 'Nunca más', se utilizan demasiado a menudo como mantras
rituales y hemos llegado a un momento en el que la gente de todo el
mundo ya no se lo cree", ha resaltado.
"El Mundo observa lo que está
pasando. En América Latina, África y Asia. ¿Los Estados más poderosos
son sinceros cuando dicen que hay un cuerpo de leyes o este sistema no
tiene sentido y es solo una herramienta de la OTAN para el mundo
postcolonial sin intención real de aplicarlo con igualdad?", ha
planteado.
Khan ha recordado así que el TPI tiene casos abiertos en Filipinas,
Afganistán, Birmania, Bangladesh, América Latina, Georgia, Ucrania y
Palestina. "Puede que no seamos perfectos, pero somos sinceros y nos
guían las pruebas, no factores externos como la conveniencia política",
ha subrayado.
Khan ha explicado que le llegan correos
electrónicos "y otro tipo de amenazas y presiones a diario", tanto
"directamente como por otras vías", pero ha recordado que él mismo forma
parte de una minoría, la comunidad islámica Ahmadía, y que su familia
fue atacada en Reino Unido por musulmanes que les consideran herejes.
Khan nació en Edimburgo, Escocia, hijo de padre paquistaní y madre
británica, pero se crió en Yorkshire manteniendo la fé Ahmadía de su
padre. "Han muerto familiares míos tiroteados en Lahore, cuando atacaban
las mezquitas. Mi padre, mi madre y mi hermano pequeño y mi primo, que
es médico, fueron atacados" en 1989 en Yorkshire. Se emitió una fatua o
edicto religioso contra su padre.