WASHINGTON.- El crecimiento sin precedentes que ha registrado la población mundial en  el último medio siglo, hasta alcanzar los 7.000 millones de habitantes  este año, ha reavivado las preocupaciones sobre la llegada de una gran  crisis demográfica. 
David Lam, un economista de la Universidad de  Michigan, explicó hoy que pese a la eclosión de la población en los  últimos cincuenta años, el planeta ha sido capaz de producir comida  suficiente para reducir las hambrunas y recortar la pobreza.
No  obstante, siguen presentes las preocupaciones sobre la pronta llegada de  una crisis demográfica en el planeta, dijo hoy en una disertación en la  reunión anual de la Asociación de Población de Estados Unidos.
Lam  es profesor de economía e investigador en el Instituto de Investigación  Social (ISR) de la Universidad de Michigan. Su discurso, adelantado a  la prensa, se titula "Cómo el mundo sobrevivió a la bomba demográfica:  Lecciones de cincuenta años excepcionales".
En 1968, cuando el  libro de Paul Ehrlich "La bomba demográfica" disparó las alarmas sobre  el impacto de una población mundial en crecimiento rápido, las tasas de  crecimiento eran de alrededor del dos por ciento. Entre los años 1960 y  1969, la población mundial se duplicó.
Según Lam eso es algo que jamás antes había ocurrido y jamás volverá a ocurrir.
"No  hay prácticamente dudas de que las tasas de crecimiento de la población  mundial seguirán disminuyendo", dijo Lam, quien añadió que "la tasa es  tan alta sólo...porque hay muchas mujeres en edad reproductiva en los  países en desarrollo como resultado del rápido crecimiento de la  población en las décadas anteriores".
Lam analizó una variedad de factores que se han combinado para reducir el impacto de los incrementos de la población.
Entre  las fuerzas económicas citó la llamada "revolución verde", iniciada por  el ganador de Premio Nobel, Norman Borlaug, que acrecentó la producción  mundial de alimentos per cápita en un 41 por ciento entre 1960 y 2009.
"La producción de alimentos creció aún más rápido que la población y las tasas de pobreza bajaron sustancialmente", señaló.
La  capacidad de las ciudades para absorber el crecimiento de la población  mundial es otra de las razones principales por las cuales el mundo pudo  aumentar al doble su población humana en los últimos cuarenta años sin  que hubiese hambrunas o aumentara la pobreza, según Lam.
Junto con  la urbanización Lam señaló el impacto de la disminución continua de la  fertilidad y el incremento de las inversiones en la educación y el  bienestar de los niños.
Los trabajos hechos por Lam en Brasil con  la demógrafo social Leticia Marteleto, del ISR, muestran un incremento  medio de 4,3 años de educación escolar entre los jóvenes de 16 a 17 años  desde 1960 a 2000.
"Este incremento indica, claramente, mucho más que meras reducciones en el tamaño de la familia", apuntó Lam.
El  experto dijo que, por ejemplo, "la asistencia escolar de los niños con  diez hermanos en el año 2000 era superior a la de los niños con un  hermano en 1960".
"No existe un Norman Borlaug de la educación  para explicar cómo ha mejorado tanto la educación escolar en gran parte  de los países en desarrollo durante un período en el cual la población  en edad escolar a menudo crecía un tres o un cuatro por ciento anual",  añadió.
"Éste es uno de los logros de los últimos cincuenta años que merece que lo señalemos y nos asombremos por él", dijo Lam
En  conclusión, Lam indicó que "los problemas que encaramos son enormes.  Pero no son realmente nada comparados con los problemas que  enfrentábamos en los años sesenta".

 
 
 
 

 
 
