GAZA.- Miles de gazatíes iniciaron este martes por segundo día consecutivo
el viaje de regreso hacia lo que hace unos meses era su hogar. No
obstante, muchos de ellos llegarán a una ciudad destruida cuyas casa son
ahora escombros. Solo en la jornada del lunes 200.000 personas, según
cifras de la ONU, llegaron a la capital gazatí, aunque el Gobierno de Hamás elevó la cifra a más de 300.000,
según un comunicado del grupo islamista.
Este desplazamiento masivo
coincide con el inicio de los 60 días de prórroga del alto el fuego
acordado por las autoridades libanesas e israelíes, después de que no se
haya producido la retirada total del Ejército de Israel de la zona
ocupada del sur del Líbano en el tiempo acordado.
Al amanecer, las multitudes que habían pasado la noche próximas al
corredor de Netzarim, un área militar cerrada localizada en el sur de
ciudad de Gaza, comenzaron a desplazarse a pie hacia las urbes del norte
y una anhelada ciudad de Gaza, la otrora vibrante capital gazatí, de
donde 1,4 millones de personas comenzaron a ser forzosamente evacuadas
tras la primera semana de ofensiva israelí.
Según ha informado el
Gobierno de Hamás, más de 5.500 funcionarios están trabajando para
facilitar las rutas y corredores de retorno, mientras que unas 135.000
tiendas de campaña y caravanas son necesarias para alojar a esta
población.
A última hora de la noche del lunes, al menos un palestino murió por un ataque aéreo israelí contra la excavadora que conducía
junto al campamento de refugiados de Nuseirat, en el centro de Gaza,
informó la agencia de noticias palestina Wafa.
El Ejército israelí ha
confirmado haber disparado desde el aire contra "varios vehículos
sospechosos" que se desplazaban hacia el norte a través de una zona que
"no está autorizada para el paso y sin ser inspeccionados, en violación
de los términos del acuerdo", según un comunicado castrense.
Además,
dijo que tras haber disparado "tiros de advertencia" contra un
sospechoso en el norte de Gaza que no se alejó, "se dispararon tiros
adicionales para eliminar la amenaza".
Al menos 11 palestinos han muerto a causa de disparos de las tropas
israelíes en las últimas 48 horas, a pesar del alto el fuego en vigor
desde el 19 de enero.
A primera hora de la mañana, distintos medios
palestinos recogían también la muerte de cuatro personas en ataques
israelíes: dos en el norte de Gaza y dos en el centro, entre ellos una
niña de 5 años.
Todos ellos elevan el total de palestinos fallecidos a causa de la guerra a 47.354.
Pese a todo, el alto el fuego entre Hamás e Israel continúa un día
mas y se espera que este jueves se produzca un nuevo intercambio de
rehenes israelíes por prisioneros palestinos. En este sentido, el
presidente de Estados Unidos, Donald Trump,
afirmó el lunes que se reunirá "muy pronto" en Washington con el primer
ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Ya entrada la tarde del martes el
mandatario israelí confirmó que la invitación era para el día 4 de febrero, lo que será la primera visita de un líder extranjero a la residencia presidencial en el nuevo mandato del republicano.
Trump reiteró también su idea de que los palestinos de la Franja de
Gaza se trasladen a Egipto y Jordania, llegando incluso a sugerir que
había hablado con ambos líderes y que estos podrían aceptar la
propuesta. Pocas horas después Egipto desmintió que se hubiera producido
una llamada telefónica entre ambos mandatarios.
El primer ministro saliente del Líbano, Najib Mikati, afirmó este
lunes (el día que finalizaba el plazo de alto el fuego con Israel) que
el Gobierno en funciones aceptó la extensión de la tregua hasta el 18 de
febrero, pero a cambio pidió presionar a Israel para que detenga sus ataques y retire sus tropas del sur del país.
"Para no dar a Israel ninguna excusa para no retirarse de todos los
territorios libaneses, el gobierno acordó seguir trabajando bajo el
acuerdo de alto el fuego hasta el 18 de febrero de 2025, pero esto
requiere, a cambio, presión para detener los ataques israelíes y las
repetidas violaciones y para asegurar la retirada completa israelí de
los territorios ocupados en el sur", remarcó Mikati.
El político libanés subrayó que "el Líbano ha aplicado las
disposiciones requeridas del acuerdo, pero Israel está aplazando la
aplicación de los términos del acuerdo y sigue violando la resolución
internacional nº 1701", en referencia a los ataques que han dejado
varios muertos durante el periodo de tregua.
Pese a la decisión tomada por el Ejecutivo, el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, se mostró contrario a la extensión del alto el fuego. En
el mismo sentido se expresó el secretario general de Hezbolá, Naim
Qasem, que dijo estar en contra de la prórroga del alto el fuego y
exigió la retirada de las tropas israelíes de la totalidad de los
territorios ocupados en el sur del Líbano.
"No aceptamos la prórroga del
plazo de retirada israelí ni siquiera por un día", dijo en una
intervención televisada por la cadena libanesa Al Manar, voz del grupo
chií Hizbulá, donde afirmó que "Israel tiene que retirarse tras
cumplirse los 60 días" de la tregua inicialmente acordada.
En su discurso, el líder de Hizbulá afirmó que la vulneración del
alto el fuego por parte de Israel confirma que el Líbano necesita al
grupo chií, que define sus acciones como parte de la resistencia para
hacer frente a la ocupación que mantiene el Ejército israelí en el sur
del país.
"Las violaciones del acuerdo de alto el fuego confirman la
necesidad de resistencia del Líbano", dijo en referencia a la presencia
de tropas israelíes en el sur del Líbano tras expirar el plazo de dos
meses estipulado para retirarse.