TEL AVIV.- El ultranacionalista ministro de Seguridad Nacional
de Israel, Itamar Ben Gvir, se ha declarado este domingo "orgulloso" de
que los detenidos de la Flotilla internacional que Israel interceptó el
pasado miércoles cuando iba a romper el bloqueo sobre Gaza hayan
recibido el trato de "terroristas" en la cárcel donde se han pasado
estos días.
Los comentarios de Ben Gvir han
llegado poco después de que el Gobierno israelí desmintiera acusaciones
de maltrato a los tripulantes detenidos.
El
ministro de Seguridad Nacional, que el pasado viernes se pavoneó
delante de los detenidos durante una visita a la cárcel de Ktzi'ot, en
pleno desierto del Néguev, se ha declarado "orgulloso del personal de la
cárcel, que ha actuado según las directrices marcadas" por el director
del Servicio de Prisiones de Israel, Kobi Yaakobi, y él mismo.
Los tripulantes deportados se han quejado de haber
pasado varios días en régimen de aislamiento y sin la comida y bebida
suficientes, quejas a las que el Ministerio de Exteriores israelí ha
respondido asegurando que se tratan de "mentiras descaradas".
Ben
Gvir ha asegurado que "quien respalda el terrorismo se merece las
mismas condiciones que se aplican a los terroristas", y que durante su
visita a los barcos de la flotilla incautados por Israel, no vio "ni
ayuda ni humanidad".
"Si alguno se creía que
podría venir aquí para que le pusiéramos una alfombra roja a ritmo de
fanfarria, se ha equivocado por completo", ha hecho saber en un
comunicado publicado por los medios israelíes.
Ben
Gvir es un socio imprescindible de la coalicion de Gobierno que lidera
el primer ministro israelí, Benjamin Netanyhu, y ha amenazado en
innumerables ocasiones con dejar la coalición cada vez que ha discrepado
de las decisiones del mandatario.
La última ha ocurrido este pasado
sábado por la noche, cuando ha avisado de que se retirará si el
movimiento palestino Hamás "sigue existiendo" tras las inminentes
conversaciones de paz entre el grupo e Israel que celebrarán el lunes en
Egipto.
A la luz de los recientes
acontecimientos, Ben Gvi, ya en nombre de su partido ultraderechista
Otzma Yehudit "informamos al primer ministro de manera clara: si después
de la liberación de los rehenes la organización terrorista Hamás sigue
existiendo, no seremos será parte del gobierno".
"No
seremos parte de una derrota nacional que será una desgracia eterna y
que se convertirá en una bomba de tiempo de la próxima masacre", añadió.
En
una de las primeras reacciones a estos últimos comentarios, la ONG
Adalah, que representa a buena parte de los detenidos, ve en las
declaraciones de Ben Gvir una admisión de prácticas de brutalidad
durante el encierro de los tripulantes de la Flotilla.
"Estas
declaraciones representan una flagrante aprobación del trato inhumano,
el abuso y la intimidación de los participantes de la flotilla como
política de Estado", hacen saber en un comunicado.
"El
trato a los participantes de la flotilla ha sido ilegal desde el
principio, comenzando con la interceptación de los barcos, a los que
impidió romper el bloqueo y entregar ayuda humanitaria en medio del
genocidio en curso en Gaza, y culminando con su detención en condiciones
duras y degradantes que violan el derecho internacional", indican.