PANAMÁ.- El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha descartado cualquier
tipo de negociación con Estados Unidos en torno al canal de Panamá y ha
afirmado que es un tema "sellado", si bien ha abierto la puerta a
conversaciones sobre otras "muchísimas cosas", incluidos asuntos sobre
migración, narcotráfico, blanqueo y crimen organizado, en medio de las
exigencias del presidente estadounidense, Donald Trump, que ha llegado a
amenazar con el uso de la fuerza militar para controlar la vía.
"Yo no puedo negociar, y mucho menos abrir un proceso de negociación
sobre el canal", ha afirmado Mulino durante una comparecencia ante la
prensa. "Eso está sellado. El canal es de Panamá", ha afirmado, antes de
apostar por acuerdos "beneficiosos para ambas partes" sobre otros temas
que afectan a los dos países, incluido el aumento del tráfico de droga
en la región.
Así, ha reiterado que un proceso de negociaciones
sobre el control del canal de Panamá es "muy difícil, imposible".
"Sobre los demás temas que he mencionado, por supuesto que tenemos un
abanico de opciones", ha argumentado, al tiempo que ha pedido esperar a
la próxima visita que realizará al país el secretario de Estado
estadounidense, Marco Rubio, para que exprese "cuál es su interés" para
estas relaciones bilaterales.
Mulino ha especificado además que
Panamá no ha recibido "ninguna información sobre la supuesta presencia
militar de otro país en el canal" de parte de Estados Unidos.
"Esta
información, si existe, se la quedaron, porque no la transmitieron de
manera oficial", ha recalcado el presidente panameño.
"El canal
de Panamá lo controla Panamá y la administración del mismo siempre ha
estado en manos panameñas. En los últimos años, nuestro canal se amplió,
creció y sirve hoy a todo el mundo de manera equitativa. Eso garantiza
el equilibrio del comercio mundial", ha explicado, antes de ahondar en
que la infraestructura "es neutral por disposición de un tratado
Panamá-Estados Unidos y adherido por más de otras 40 naciones del
mundo".
De esta forma, ha subrayado que "las sociedades
desarrollaron normas para que las discusiones no se basen en lo que uno
cree o el otro cree, sino en argumentos objetivos de normativas
aceptadas por toda la comunidad" y ha hecho hincapié en que "en ese
sentido, es clara la soberanía panameña sobre el canal".
"No
existe discusión alguna sobre este tema. El alma de un país no está en
discusión. Esta situación de David contra Goliat acontece desde los
inicios de la civilización y tenemos la claridad de que se trata de una
circunstancia que será resuelta en el marco de la racionalidad, el
diálogo, el respeto y el acompañamiento internacional", ha argüido.
"Esos valores son parte del panameño, sin duda alguna. Pero ojo, esto
no debe confundirse con la subordinación", ha manifestado el presidente
de Panamá, quien ha resaltado que la relación con Washington "es
fuerte, siempre lo ha sido".
"Ha tenido altas y bajas, amor y odio, pero
siempre ha habido una relación fuerte que subyace y ha permitido
superar situaciones muy, muy complicadas", ha sostenido.
Por ello, ha defendido que en los argumentos usados por Estados
Unidos parece existir "una confusión entre el canal y los puertos".
"Los
puertos adyacentes, todos, no tienen injerencia en la administración
del canal. Ninguna, ni en el funcionamiento, control o mantenimiento del
mismo", ha apuntado.
Mulino ha reseñado que estos puertos
participan en "actividades auxiliares".
"Es decir, sirven un propósito
en la navegación que usa el canal, pero no tienen que ver absolutamente
nada con el canal", ha puntualizado durante su rueda de prensa,
retransmitida por la Presidencia de Panamá.
"Los puertos son
concesiones que otorga el país, la República de Panamá, que deben estar
de acuerdo con la ley panameña y no están en dominio de gobiernos o
fuerzas militares de nación alguna. Tenemos un control sobre ellos. De
hecho, en esta administración (...) se está llevando a cabo una
auditoría de una de estas concesiones", ha puntualizado.
Por
ello, se ha mostrado "convencido" de que hay mucho margen "para crecer" y
que "hay muchos puntos que unen a ambos países y que deben ser
potenciados, sin duda alguna".
"Esperamos que Estados Unidos inviertan
en Panamá. No hay nada que obstaculice eso. Así como puede invertir
cualquier país del mundo con reglas claras, participar en licitaciones
con reglas claras", ha profundizado.
"Tenemos grandes obras y
grandes desafíos y las inversiones de Estados Unidos, como la de
cualquier país, serán siempre bienvenidas y protegidas por nuestro marco
legal", ha dicho Mulino, quien ha reiterado que Panamá "está abierto al
mundo".
"Si se mejora la infraestructura, si tenemos puertos más
grandes, como esperamos tener, mejor logística aún, el comercio mundial
en general, y el de Estados Unidos en particular, se verán
beneficiados", ha señalado
Por último, Mulino ha expresado su
"confianza" en que este "delicado" momento en las relaciones con Estados
Unidos "sea superado".
"Tengo plena confianza en ello. No me interesa
ningún tipo de pugna, ningún tipo de confrontación. Primero, porque no
hay fundamento para una confrontación. Si un tercio de lo dicho fuera
verdad, habría problema. No lo existe porque no lo hay. Tan sencillo
como eso", ha zanjado.
Las palabras del presidente panameño han
llegado después de que el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete
Hegseth, advirtiera el miércoles de que la Administración Trump hará
"lo que sea necesario" para garantizar la "libre navegación" del canal
de Panamá, algo para lo que el Pentágono está ya "preparado".
Hegseth recordó en una entrevista en Fox News que Trump ha sido "claro"
en este sentido.
"Si no permiten un acceso libre y sin trabas, que no
pueda ser cerrado por otros países, tenemos el derecho de hacer lo que
sea necesario para garantizar la libre navegación", dijo, reiterando la
línea de una Administración que ha llegado a denunciar que China es
quien opera 'de facto' el canal, una acusación desmentida tanto por el
gigante asiático como por la propia Panamá.