JERUSALÉN.- El ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultraderechista
Itamar Ben Gvir, ha expresado este martes su rechazo a un posible
acuerdo de alto el fuego con el Movimiento de Resistencia Islámica
(Hamás) y ha asegurado que en el pasado ha intervenido para bloquear un
pacto de este tipo, que conllevaría la liberación de los secuestrados en
los ataques ejecutados el 7 de octubre de 2023.
"El acuerdo
que está surgiendo es terrible", ha dicho Ben Gvir en su cuenta en la
red social X, en medio de los avances en los contactos indirectos entre
el Gobierno de Israel y Hamás, que han generado la expectativa de que
las partes puedan cerrar un pacto próximamente.
Así, ha
recalcado que este acuerdo "incluye la liberación de cientos de
terroristas de las cárceles, el regreso de los habitantes de Gaza,
incluidos miles de terroristas, al norte de la Franja y la retirada del
Ejército del corredor de Netzarim".
Ben Gvir ha sostenido que
la materialización de este acuerdo "borraría de forma efectiva los
logros bélicos logrados con mucha grande por los combatientes" y
"conduce a la liberación de los rehenes y deja en manos del destino a
los que no están incluidos en el acuerdo".
Por ello, ha
advertido de que cerrar este acuerdo "es una elección consciente a cota
de la vida de muchos otros ciudadanos israelíes que, lamentablemente,
pagarán con sus vidas el precio de este pacto", al tiempo que ha
afirmado que durante el último año ha usado su "poder político" en el
seno de la coalición gubernamental para impedir "una y otra vez" un
acuerdo de liberación de rehenes a cambio de un alto el fuego.
"Sin embargo, desde entonces se han sumado al gobierno otros partidos
que ahora apoyan el acuerdo y ya no forman parte del equilibrio", ha
lamentado, antes de argumentar que la retirada de su partido, Otzma
Yehudit, de la coalición --algo con lo que ha amenazado en varias
ocasiones-- "no impedirá por sí sola" que se cierre el pacto.
De esta forma, ha pedido a su "amigo" el ministro de Finanzas, el
también ultraderechista Bezalel Smotrich, que "coopere plenamente contra
el horrible acuerdo que se está fraguando" y que se sume a las
exigencias al primer ministro, Benjamin Netanyahu, para que no lo firme,
a riesgo de que ambos partidos provoquen el colapso del Ejecutivo.
"Esta medida es nuestra única oportunidad de impedir su
implementación y, de hecho, de impedir la rendición del Estado de Israel
ante Hamás después de más de un año de una guerra sangrienta en la que
más de 400 soldados murieron en la Franja de Gaza", ha aseverado.
Ben Gvir ha solicitado además a Netanyahu que "entre en razón" y
"adopte medidas que lleven a la derrota de Hamás y la liberación de los
rehenes sin descuidar la seguridad de Israel", incluido "detener por
completo la entrega de ayuda humanitaria, combustible, electricidad y
agua a Gaza".
Las polémicas
declaraciones del ministro de Seguridad Nacional han recibido la rápida
respuesta del líder opositor Yair Lapid, quien ha recalcado que
demuestran sus acusaciones contra Ben Gvir por sus acciones para
sabotear las negociaciones e impedir un acuerdo para liberar a los
secuestrados.
"Desde hace más de un año he estado diciendo que
'no alcanzan un acuerdo sobre los rehenes por razones políticos' y todo
el mundo me dice que eso no puede ser, que es impactante y que cómo es
posible que diga algo así", ha manifestado en su cuenta en X.
"Hoy Ben Gvir publica un vídeo y dice ante la cámara, sin parpadear, que
esa es la terrible verdad", ha señalado, unas críticas a las que se ha
sumado uno de los familiares de una mujer secuestrada el 7 de octubre de
2023 y muerta bajo cautiverio en la Franja de Gaza.
Así, Gil
Dickmann, primo de Carmel Gat, ha denunciado que Ben Gvir "admite
abiertamente que impidió con sus propias manos un acuerdo para lograr
beneficios políticos", según ha recogido el diario israelí 'The Times of
Israel'.
"Si no fuera por él, Carmel estaría viva hoy", ha apostillado.
Las autoridades de Israel calculan que 94 de los 251 secuestrados el
7 de octubre permanecen retenidos en Gaza, incluidos los cuerpos de 34
personas cuya muerte ha sido ya confirmada por el Ejército israelí.
Hasta la fecha, ocho rehenes han sido rescatados con vida, mientras que
los militares israelíes han recuperado los cuerpos de 40 de los
secuestrados.
Además, tres murieron tras ser tiroteados por soldados de
Israel cuando intentaban escapar de sus captores.
El Ejército
de Israel lanzó una ofensiva contra Gaza tras los citados ataques del 7
de octubre de 2023, que dejaron unos 1.200 muertos.
Desde entonces, las
autoridades gazatíes, controladas por Hamás, han denunciado la muerte de
cerca de 46.600 personas, a las que se suman más de 800 palestinos
fallecidos en Cisjordania y Jerusalén Este a manos de las fuerzas
israelíes o en ataques ejecutados por colonos.