LOS ÁNGELES.- El puerto de Los Ángeles,
el más grande de Estados Unidos, se ha visto significativamente
impactado por el brote del nuevo coronavirus y proyectó este miércoles
una caída en sus negocios de al menos 15% en el primer trimestre de este
año.
Eugene Seroka -director ejecutivo de esta terminal que
trabaja principalmente con carga proveniente y con destino a China--
dijo al concejo legislativo de la ciudad que solo en febrero vio una
caída de 20% a 25% en comparación con el mismo mes del año pasado.
Precisó por ejemplo que 40 buques que estaban programados para llegar al puerto hasta abril fueron cancelados.
"Hemos
avisado al mercado que esperamos que el volumen de contenedores del
primer trimestre baje entre el 15 y el 17 por ciento", añadió.
"Esperamos que el volumen de contenedores en el primer trimestre baje
entre 15% y 17%".
"Menos carga significa menos puestos de trabajo", añadió, indicando que ya algunos trabajadores fueron puestos en licencia.
Seroka
alertó que los efectos del nuevo coronavirus, que mató a más de 3.200
personas en el mundo, representará pérdidas por "decenas de miles de
millones de dólares a la industria".
Y destacó que el principal
problema hoy día son los contenedores vacíos, los productos perecederos y
agrícolas "que se están acumulando en nuestros puertos debido a las
cancelaciones de los barcos".
"Eso causará al agricultor un daño
mayor, que se sumará además a los aranceles" de la guerra comercial de
China y Estados Unidos.
Phillip
Sanfield, portavoz del puerto, dijo que la caída de la
actividad fue similar a la experimentada durante la recesión de 2009.
Más
de la mitad de los negocios del puerto se realizan con China, de donde
se importan muebles, autopartes, ropa, calzado y productos electrónicos.
Entre
los bienes que Estados Unidos envía a su vez a China destacan productos
reciclados, materias primas como algodón, chatarra y algunos productos
agrícolas como soja y carne de vacuno.
La asociación
estadounidense de Autoridades Portuarias dijo en un comunicado la semana
pasada que el volumen de carga en muchos puertos del país durante el
primer trimestre puede caer en 20% o más en comparación con 2019 debido a
la propagación del virus.
"Las cosas se recuperarán
eventualmente, y de hecho estamos escuchando noticias sobre fábricas que
están volviendo a funcionar en China, y puertos que se están acelerando
para mover la carga", dijo Chris Connor, presidente y CEO de la
Asociación.
"Al mismo tiempo, gerentes de cadenas de suministro de
todo el mundo están trabajando incansablemente para mantener la carga
en movimiento y asegurar que los bienes que necesitamos estén
disponibles cuando y donde los necesitemos".
El brote del nuevo
coronavirus, o COVID-19, que ha afectado a más de 90.000 personas en el
mundo, ha golpeado fuertemente los mercados mundiales.