LONDRES.- Los precios del crudo, que subían en torno al 2 % durante casi toda
la sesión de este jueves, han acentuado su senda ascendente y avanzan
más de un 4 % ante la posibilidad de que Israel ataque instalaciones
petroleras de Irán.
A las 18:20 horas, tras el cierre de los
mercados bursátiles europeos, el Brent, crudo de referencia en Europa,
se encarecía un 4,41 % y se cambiaba a 77,16 dólares el barril.
Durante
la sesión ha tocado los 77,65 dólares, lo que sucedía pasadas las 16.00
horas, el nivel más alto desde agosto, lo que implicaba una subida
ligeramente superior al 5 % sobre el precio del cierre del miércoles,
según datos de Bloomberg.
Por su parte, el West Texas Intermediate
(WTI), referente en EE.UU. subía a esta hora un 4,72 % y superaba los
73,4 dólares por barril.
Este
repunte de los precios del petróleo se ha producido después de que el
presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reconociera este jueves que
está sobre la mesa un posible ataque de Israel a instalaciones
petroleras iraníes.
Fuentes de Generali AM consideran necesario
vigilar el riesgo de interrupción del suministro de petróleo en Irán en
el corto plazo, ya que "los ataques de represalia de Israel pueden
afectar a los centros de producción de petróleo iraníes".
En un
caso extremo, su responsable de análisis Thomas Hempell señala que Irán
"podría intentar cerrar el estrecho de Ormuz, por el que transitan unos
20 millones de barriles de petróleo y productos derivados".
Los
precios del petróleo, que mantenían una larga racha descendente,
iniciaron la senda alcista el martes, tras conocerse que Irán preparaba
un ataque con misiles contra Israel.
Desde ese momento, las
tensiones geopolíticas han ganado protagonismo y han desplazado
temporalmente a la preocupación por la debilidad de la demanda, sobre
todo en China.
No obstante, los inversores no se olvidan de la evolución de la oferta y la demanda.
La decisión de la OPEP+ (organización que engloba a los miembros de
la OPEP y a otras potencias petroleras como Rusia) de mantener sus
planes de aumentar la producción a partir de diciembre moderaron en la
sesión de ayer la subida del crudo.
Michaela Huber y Mario
Montagnani, de la gestora Vontobel, apuntan en un informe reciente que
los mercados petroleros "siempre reaccionan muy nerviosos" cuando el
conflicto de Oriente Próximo implica a Irán, pero precisan que, "a más
largo plazo, la interacción entre la oferta y la demanda suele volver a
primer plano".
Según Manuel Pinto, analista de mercados, resulta
"difícil" predecir la evolución de los precios del crudo "en un
escenario en el que, ahora mismo, todo depende de la respuesta de
Israel" al ataque iraní.
Pinto cree que, a pesar de sus últimas
subidas, el mercado "no ha incorporado plenamente en el precio el riesgo
de un posible ataque a las instalaciones petroleras iraníes ni la idea
de que Teherán podría intentar bloquear el estrecho de Ormuz", uno de
los principales pasos marítimos del mundo.
Sin embargo, considera
que, a largo plazo, "la espiral bajista del petróleo podría continuar
hasta los 60 dólares por barril" por el estancamiento del consumo y el
aumento previsto de la producción.