ESTOCOLMO.- La calidad de la democracia en el mundo ha vuelto a caer a lo largo
del último año, una tendencia que se ha visto agravada por la situación
de la libertad de prensa, que se ha desplomado hasta mínimos históricos
ante un complejo escenario geopolítico que amenaza con socavar los
derechos y libertades de millones de personas.
Así lo
refleja el último informe del Instituto Internacional para la Democracia
y Asistencia Electoral (IDEA Internacional), una organización
intergubernamental con sede en Suecia y que ha alertado de un retroceso
de este tipo en al menos el 54 por ciento de los países y territorios.
Si
bien el año 2024 se vio marcado por un gran número de citas
electorales, algunas poblaciones han sufrido una reducción de su
representación, lo que se traduce en un "descenso del apoyo a los
valores democráticos a nivel internacional", tal y como recoge el
documento, que alerta a su vez del gran desafío que supone el recorte de
la ayuda humanitaria y al desarrollo por parte de países como Estados
Unidos.
El informe, que introduce diferentes categorías
para analizar la situación por países y regiones, da especial
importancia a la situación de los Derechos Humanos, la libertad de
prensa, la independencia judicial y la celebración de procesos
electorales libres y justos.
Es precisamente la
categoría relacionada con los procesos electorales la que ha registrado
sus peores datos en 30 años, lo que afecta a un quinto de los países que
acudieron a las urnas durante el año 2024. Todo esto, según el informe,
muestra una caída por noveno año consecutivo de la calidad democrática,
el mayor declive desde que comenzaron a registrarse estos datos en
1975.
Ya son más de 300 millones las personas que viven
fuera de sus países de origen, más del doble de las que lo hacían en la
década de los 90, por lo que es necesario "repensar la participación de
los votantes desde el exilio" para "mejorar y garantizar la resiliencia
democrática", asegura la organización.
"La democracia
se enfrenta a una tormenta perfecta que mezcla incertidumbre y el
resurgimiento de la autocracia debido a los grandes cambios económicos y
sociales que atravesamos", ha alertado Kevin Casas-Zamora, secretario
general de IDEA Internacional.
Casas-Zamora ha
defendido que para "revertir esta situación, las democracias necesitan
proteger elementos clave como la democracia, los procesos electorales y
el Estado de Derecho", además reformar los gobiernos para poder ofrecer
"justicia, inclusión y prosperidad".
La
libertad de prensa ha sufrido un duro varapalo, con una caída que queda
constatada en al menos un cuarto de los 173 países analizados, lo que
supone un nuevo mínimo histórico. El acceso a la justicia y a unas
elecciones libres y justas también ha empeorado en todo el mundo, según
el texto, que establece que el descenso de la libertad de expresión se
ha registrado en todas las regiones, especialmente en una quincena de
países de África y Europa, pero también en seis países de Asia, América,
y Asia, respectivamente.
El número de países en los
que los procesos electorales son "fiables" ha descendido, si bien España
ha subido cinco puestos y se sitúa en el número 22 de la lista de
territorios con una "mejor representación", por detrás de Francia,
Portugal, Reino Unido y Canadá, entre otros.
También presenta un mejor
puesto en participación, si bien ha sufrido un leve descenso en su
posición respecto a cuestiones como el Estado de Derecho.
No
obstante, el documento destaca el Plan de Acción por la Democracia
puesto en marcha por el Gobierno español para mejorar la independencia
de los medios de comunicación y el derecho a la información.
En
términos generales, la representación política sigue siendo uno de los
puntos fuertes de la mayoría de los países analizados, aunque a nivel
global este baremo se encuentra en uno de sus niveles más bajos desde
2001. Se han registrado caídas en esta categoría en al menos 21 países,
según el informe.
El empeoramiento de la calidad de la
democracia se refleja especialmente en la situación del Estado de
Derecho en estas zonas; al menos 71 países (un 41 por ciento) se
encuentran por debajo de valores aceptables, mientas que son 32 los
países que han registrado disminuciones en este sentido.
La
libertad de expresión ha registrado cambios a la baja en el 22 por
ciento de los países, mientras que la igualdad económica ha caído en un
21 por ciento de los Estados, frente al 20 por ciento del descenso
acumulado en relación con el acceso a la justicia, una cuestión sobre la
que África y Europa han notificado sus mayores retrocesos. Es por ello
que, en términos generales, a la cola del ranking se encuentran países
como Venezuela, Siria, Libia, Yemen, Eritrea, Corea del Norte y
Afganistán.
En los
últimos años, el desempeño democrático en África se ha mantenido en
general estable, pero ha registrado disminuciones significativas en la
zona del Sahel, en particular en Burkina Faso, Guinea, Malí y Níger,
donde las autoridades de transición siguen retrasando la celebración de
elecciones y "complican los procesos" hacia un gobierno democrático.
Al
menos 23 países han experimentado esta caída en la credibilidad
electoral y de la situación de la libertad de prensa, especialmente en
países del occidente de África. "La tendencia no es universal, Botsuana y
Sudáfrica han conseguido avances significativos durante los últimos
cinco años", recogen estos datos.
Asimismo, muchos de
los países situados en Oriente Próximo "siguen siendo en su mayoría no
democráticos", aunque algunos, como Jordania, han registrado avances
gracias a la mejora de la representación de los partidos a raíz del
último proceso electoral.
Por su parte, la mayoría de
los países de Asia han acumulado "ligeros descensos o se han mantenido
estables" durante los últimos años, aunque la situación sigue siendo
negativa en países como Afganistán, Bután, Camboya, India, Indonesia,
Kazajistán, Birmania, Corea del Sur y Tayikistán.
En
Europa, la democracia ha empeorado, especialmente en lo referente a la
realización de elecciones "creíbles" y a la situación de las libertades
civiles. "Europa del Este ha registrado casi la mitad de los 63
descensos en los indicadores, la mayoría impulsados por la represión
contra la sociedad civil y la oposición política en Bielorrusia, Georgia
y Rusia", recoge el texto.
Así, uno de cada tres
países ha experimentado un descenso en la libertad de prensa entre 2019 y
2024, incluyendo Italia, cuyas agencias de Inteligencia han hecho uso
de un software espía contra periodistas, activistas y defensores de los
derechos de los migrantes.
A medida que continúa la
invasión de Ucrania, el desempeño democrático ha empeorado en Rusia,
especialmente respecto a las libertades. Aun así, Europa sigue siendo la
región con mejor desempeño en los índices del estado global de la
democracia, donde una "abrumadora mayoría de se mantiene con un
desempeño democrático alto o medio".
Mientras, en
América cada vez hay más países que han experimentado un "deterioro en
al menos un factor de desempeño democrático". Los peores casos
representan un "retroceso democrático" y un "colapso estatal", algo que
queda reflejado en países como El Salvador, Haití y Nicaragua.
El
Salvador y Nicaragua también presentan dos de los tres mayores
descensos en materia de libertad de prensa en la región, si bien Perú ha
caído también en la lista debido a la "persistente violencia e
intimidación contra los periodistas".