RABAT.- El rey Mohamed VI de Marruecos ha destacado el "problema
del agua" como uno de los mayores retos del país por las grandes sequías
de los últimos años, el impacto del cambio climático y el aumento de la
demanda de consumo de agua, todo ello durante su discurso en
conmemoración del 25º aniversario de su ascenso al trono.
"Los
retos a los que se enfrenta nuestro país nos obligan a redoblar
esfuerzos y vigilancia, a diseñar soluciones innovadoras y a supeditar
los modelos de gestión a las reglas del buen gobierno. Uno de estos
grandes retos es la cuestión del agua, cada vez más compleja debido a la
sequía, al impacto del cambio climático y al crecimiento natural de la
demanda", ha expresado Mohamed VI durante su intervención.
En
ese sentido, ha achacado también el problema al "retraso" en la
ejecución de proyectos económicos y de infraestructura relacionados con
este desafío, si bien ha subrayado los "numerosos logros" alcanzados en
materia económica y de desarrollo durante su reinado.
"Seis años consecutivos de sequía han afectado profundamente a las
reservas de agua y a las aguas subterráneas, haciendo que la situación
del agua sea más precaria y compleja", ha añadido.
Mohamed VI
ha expresado que las autoridades competentes ya han recibido
instrucciones para adoptar "medidas urgentes e innovadoras" para evitar
la escasez de agua en las regiones afectadas, haciendo especial hincapié
en el mundo rural, y aplicando el Programa de Abastecimiento de Agua
Potable y Riego del periodo 2020-2027, aunque ha pedido una
actualización del mismo y la definición de un objetivo energético.
"Ante el aumento de las necesidades y las limitaciones, insistimos en
el imperativo de (...) garantizar el agua potable a todos los
ciudadanos y cubrir al menos el 80 por ciento de las necesidades de
riego en todo el territorio nacional. En este sentido, es esencial
completar el programa de construcción de presas, dando prioridad a los
proyectos previstos en las regiones de alta pluviometría", ha declarado.
De igual forma, ha pedido acelerar los proyectos de transferencia de
agua entre cuencas hidráulicas para permitir la explotación de 1.000
millones de metros cúbicos de agua que "se perdían en el mar" y
garantizar el suministro, así como incrementar la velocidad de
construcción de plantas desalinizadoras de agua de mar con el objetivo
de movilizar otros 1.700 millones de metros cúbicos de agua.
De
hecho, ha prometido que estos proyectos permitirán al país cubrir más
de la mitad de sus necesidades de agua potable para el año 2030, lo que
permitirá regar amplias zonas agrícolas y reforzar la seguridad
alimentaria del país.
El rey alahuí también ha resaltado la
importancia de que estas plantas funcionen con energías limpias, para lo
que también se debe "acelerar" el proyecto que permitirá transportar
energía renovable desde las provincias del sur hasta el resto del país.
"El mayor reto sigue siendo la finalización de las estaciones
previstas y de los proyectos de energías renovables conexos en los
plazos fijados y sin retrasos. (...) A este respecto, deseamos insistir
una vez más en que no se tolera ninguna negligencia, ningún retraso,
ninguna mala gestión en una cuestión tan crucial como el agua", ha
manifestado.
Además, ha recalcado la importancia de las
desalinizadoras de las "provincias del sur", en referencia al Sáhara
Occidental ocupado, que han permitido "dar un fuerte impulso al
desarrollo socioeconómico de la región" y donde se está ampliando la
estación de Dajla.
A pesar
de hablar sobre la importancia de este tipo de proyectos, Mohamed VI
también ha cargado contra las "formas de despilfarro y mal uso del
agua", recordando que la preservación de este recurso es una
"responsabilidad nacional" de las instituciones y de los ciudadanos.
"Debemos decirnos la estricta verdad sobre la racionalización del uso
del agua: es totalmente insensato gastar decenas de miles de millones
en movilizar los recursos hídricos mientras persisten formas de
despilfarro y mal uso del agua. La preservación del agua es una
responsabilidad nacional que implica a todas las instituciones y a todos
los actores. Este deber incumbe también a todos los ciudadanos", ha
asegurado.
Es por ello por lo que ha pedido a las autoridades
"ser más firmes" en la protección de este recurso al mismo tiempo que
lucha contra la "explotación abusiva" y el "bombeo anárquico". También
ha instado a generalizar el riego por goteo y tener una "mayor
coherencia y coordinación" entre la política hidráulica y agrícola.