ANDORRA LA VELLA.- El jefe de Gobierno de Andorra, Xavier Espot, espera que el Consejo
de la UE avale "la próxima primavera" el acuerdo de asociación pendiente
entre ambas partes, un compromiso de cuyas bondades prevé también
"convencer" a la propia ciudadanía andorrana con vistas al futuro
referéndum.
Andorra, que ya tiene "una relación estrecha,
plural y diversa" con la UE, busca ahora "dar un paso más".
El nuevo
marco de relaciones ya está redactado, pero una vez culminado el mandato
de la Comisión Europea la pelota pasa al tejado de los Veintisiete, que
deben entre otras cosas decidir si el acuerdo requiere --al menos en
parte-- de las ratificaciones de los parlamentos nacionales.
Una hipotética ratificación de cada Estado miembro "complicaría" los
trámites, según Espot, que no obstante ha incidido en que el texto ya
contempla que las partes que no afecten a competencias del ámbito
nacional sí puedan entrar en vigor de manera "provisional".
Espot ha admitido que
confiaba en que el proceso pudiese avanzar el semestre pasado, durante
la presidencia húngara del Consejo de la UE, pero una vez culminado el
plazo cree que, "en principio", entrará ya en el actual turno de
Polonia.
A Espot le "consta" que tanto España como Francia
están trabajando en el seno del Consejo para culminar el proceso y ha
enfatizado que ambos países han sido "aliados fieles" y "amigos" desde
el principio. También entiende que "pueden salir beneficiados",
especialmente en la órbita pirenaica.
El plan del Gobierno
andorrano pasa además por someter el texto a referéndum, pero este
proceso está paralizado a la espera de que el Consejo se pronuncie.
Espot ha admitido que "no es fácil convencer a una parte de la
ciudadanía en un contexto de crecimiento" --Andorra cerró 2024 con una
subida del PIB del 2,4 por ciento--.
"Cuando las cosas van
bien, tenemos la tendencia a pensar de que podemos continuar yendo por
sí solos por el mundo", ha dicho Espot, que ha llamado a pensar en la
Andorra "de dentro de diez, 15 o 20 años".
Así, ha insistido en "lograr
las fortalezas necesarias para afrontar dificultades futuras".
El jefe de Gobierno cree por tanto que no hay "otra alternativa", como
habría quedado de manifiesto con otros casos recientes como el Brexit:
"Allá donde se ha dado la espalda a Europa, las consecuencias no han
sido positivas".
Las cesiones que
plantea el acuerdo en ciernes son, según Epsot, "absolutamente
asumibles", y de hecho el Ejecutivo andorrano ha puesto ya en marcha una
campaña informativa para resolver las dudas que pueda tener la
ciudadanía.
"Las ventajas son infinitamente superiores a los
inconvenientes", ha enfatizado.
Una de las preocupaciones
recurrentes es la soberanía, pero Espot ha insistido en que no habrá
"cesión" alguna en este aspecto, en la medida en que ya existen acuerdos
sectoriales con la UE que no han implicado una merma de la capacidad de
decisión de Andorra sobre temas clave.
En cuanto a
inmigración, ha admitido, "a la gente le da la sensación de que aceptar
la libre circulación de personas puede poner en riesgo la seguridad".
El
sistema de "control" y de "cuotas" se mantiene dentro de la
"especificidad" andorrana, por lo que el país confía en "mantener sus
altas cotas de seguridad ciudadana".
Además, ha descartado el
final de la "fiscalidad competitiva" en Andorra, ya que esta materia
"queda fuera del acuerdo de asociación", por ejemplo en relación a las
aduanas.
Espot, que el lunes se reunió en Madrid con el
gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, ve "normal" que las
entidades financieras reclamen en este nuevo espacio "competir en
condiciones de igualdad" y tener acceso a los mismos mecanismos de
liquidez que otros bancos, con potenciales "ventajas" como la del
prestador de última instancia.
Espot subrayado que el acuerdo de asociación "no desmerecerá a sectores
tradicionales" como el turismo --Andorra recibe al año 9,6 millones de
visitantes-- pero sí abrirá la ventana a otros nuevos, tales como la
biotecnología, con vistas a conservar e incluso elevar un crecimiento
que se sitúa por encima de la zona euro.
El jefe de Gobierno ha
calificado de "sólidas" las finanzas públicas andorranas, que cuentan, a
su juicio, con un paro "prácticamente inexistente" y una de las
presiones fiscales "más competitivas", resultado de una progresiva
adaptación durante estos últimos años con la que Espot ha querido salir
al paso de tópicos.