BRUSELAS.- Más
de 50 eurodiputados han pedido este jueves a la Unión Europea de
Radiodifusión (UER) que Israel sea expulsado del Festival de la Canción
de Eurovisión --como lo fue Rusia en 2022-- y han avisado de que
permitir su presencia en el certamen mientras los tribunales de La Haya
investigan al país por crímenes de guerra y genocidio en la Franja de
Gaza supone un "blanqueamiento" que contraviene los principios y valores
de la Unión.
Así
lo expresan los eurodiputados españoles de Sumar, Jaume Asens y Estrella Galán, y
el de Compromís Vicent Marzà, en una carta a la que se han sumado las
firmas de otros 52 eurodiputados de una quincena de países,
principalmente de la Izquierda europea y de los verdes, aunque también
hay miembros de los socialistas y de los liberales.
Entre
los eurodiputados españoles que avalan la reclamación figuran también
Oihane Agirregoitia (PNV), Ana Miranda (BNG), Diana Riba (ERC), Irene
Montero e Isa Serra (Podemos), Pernando Barrena (Bildu) y del PSOE César
Luena, Cristina Maestre, Laura Ballarín y Leire Pajín.
Así,
los eurodiputados declaran "con el mayor respeto, pero con profunda
preocupación", que se permita la competición de Israel en el certamen de
música europeo cuando "se enfrenta a procedimientos internacionales por
posibles crímenes de guerra y genocidio en la Franja de Gaza,
incluyendo casos actualmente ante la Corte Internacional de Justicia
(CIJ) y el Tribunal Penal Internacional (TPI)".
Por ello, los eurodiputados reclaman que
se suspenda su participación en el festival de Eurovisión "hasta que se
garantice el pleno respeto" por parte de Israel del Derecho humanitario
internacional y de los Derechos Humanos.
Además,
recuerdan el "precedente de 2022", en referencia a la expulsión de
Rusia tras la invasión de Ucrania, y piden que se establezcan criterios
"claros y transparentes" basados en los Derechos Humanos para las
decisiones que impliquen la admisión o exclusión de países participantes
en siguientes ediciones.
A juicio del
más de medio centenar de eurodiputados, mantener a Israel mientras
lleva a cabo la ofensiva en Gaza y es investigado por crímenes de guerra
y genocidio supondría permitir a este Estado "usar" Eurovisión "como
plataforma para el blanqueo y la normalización cultural" de lo que está
sucediendo en la Franja.
Esta
situación, insisten en la carta, "contradice el espíritu" del evento de
Eurovisión y tendrá "impacto en la opinión pública internacional"; al
tiempo que recuerdan que la suspensión de Rusia en 2022 tras la invasión
ilegal de Ucrania se produjo porque su participación hubiera
"desacreditado la reputación" del certamen.
Los
eurodiputados denuncian que Israel continúa los bombardeos
indiscriminados sobre la población civil y que si los criterios que se
aplicaron entonces a Rusia se aplicaran en este contexto "análogo",
también Israel debería ser apartado del certamen.
Eurovisión
no es simplemente una competencia musical: Es un evento cultural
europeo con visibilidad global, cuya organización y valores deben
alinearse con los principios fundamentales de los derechos humanos y la
dignidad humana consagrados en el Convenio Europeo de Derechos Humanos,
la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio
(1948) y las resoluciones del Parlamento Europeo y el Consejo de Europa
sobre la protección de los civiles en conflictos armados, entre otros",
alerta el escrito.
El
martes, el Consejo de Administración de RTVE acordó retirar a España
del Festival de Eurovisión 2026, que se celebrará en Viena (Austria), si
Israel participa en el certamen, sumándose a una iniciativa ya asumida
por Países Bajos, Eslovenia, Islandia e Irlanda.
Un día después, y
preguntada por el boicot de varios países de la UE, la Alta
Representante de Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, se desmarcó al
considerar un "error" que los Estados miembro participen en este tipo
de medidas contra Israel porque considera que "castigan al pueblo
israelí" y no son efectivas para elevar la presión sobre el Gobierno que
dirige la ofensiva.