LONDRES.- El Parlamento británico celebró hoy una sesión
extraordinaria para rendir tributo al duque de Edimburgo, fallecido el
pasado viernes a los 99 años, en la que comunes y lores resaltaron su
papel como defensor de la institución de la monarquía en el Reino Unido.
El primer ministro, Boris Johnson, encomió el "espíritu de
innovación" y la labor de modernización de la Corona del esposo de la
reina Isabel II, cuyo funeral tendrá lugar el próximo sábado en la
capilla de San Jorge, adyacente al castillo de Windsor, a unos 30
kilómetros al oeste de Londres.
El duque de Edimburgo "dio forma y protegió a la monarquía a lo
largo de todas las vicisitudes de las últimas siete décadas, y ayudó a
modernizar y adaptar constantemente una institución que está por encima
de la política", dijo el jefe de Gobierno, del partido conservador.
La familia real, continuó Johnson, "encarna nuestra historia y
es indiscutiblemente vital para el equilibrio y la felicidad en nuestra
vida nacional".
El líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, puso en
valor también la labor de Felipe, que "ofreció una muy necesaria
estabilidad" al Reino Unido, declaró.
En el Parlamento autónomo de Escocia, la ministra principal,
Nicola Sturgeon, envió sus "más profundas condolencias" a la viuda del
duque, la reina Isabel II. "Es correcto que nuestro Parlamento le rinda
tributo hoy", recalcó la líder independentista.
En su intervención, Sturgeon subrayó el "distinguido historial
de guerra" del duque, veterano de la Segunda Guerra Mundial, su "amor y
apoyo a la reina" y sus "décadas de servicio público a Escocia, el Reino
Unido y la Mancomunidad de Naciones".
En el Parlamento galés, el ministro principal, Mark Drakeford,
rindió tributo a la "excepcional vida" de Felipe, al tiempo que subrayó
el luto de muchas familias debido a la pandemia de coronavirus.
"Cada pérdida se siente de forma única por aquellos para los que
esa persona dejará un vacío en sus vidas que nadie más puede llenar.
Nuestros pensamientos están hoy con los miembros de la familia real, que
deben afrontar esta pérdida en unas circunstancias especialmente
difíciles debido a la emergencia sanitaria", afirmó el laborista.
La vice ministra principal de Irlanda del Norte, la política del
Sinn Féin Michelle O'Neill, subrayó por su parte el "impacto
significativo" de la familia real británica en la "reconciliación" en
Irlanda.
Arlene Foster, ministra principal unionista de la región,
agradeció a la republicana su "muestra de respeto a la familia real y a
la nación en su conjunto".
Después de que los cuatro hijos de Felipe e Isabel II --Carlos,
Ana, Andrés y Eduardo-- expresaran su tributo a su padre durante este
fin de semana, hoy fueron Guillermo y Enrique quienes hicieron pública
su tristeza.
"Echaré de menos a mi abuelo, pero sé que lo que él quería es
que siguiéramos adelante con nuestro trabajo", afirmó el duque de
Cambridge en un comunicado.
"He tenido suerte por haber tenido su ejemplo como guía y
también por haber contado con su presencia hasta que he sido un adulto,
tanto en los buenos tiempos como en los más duros", afirmó el príncipe,
que cuando tenía 15 años caminó junto al duque de Edimburgo en el
funeral de su madre, la princesa Diana.
Enrique, por su parte, dijo que el duque tendrá siempre un
"lugar especial" en su corazón y el de su esposa, la duquesa de Sussex,
Meghan.
"Se te echará profundamente de menos y serás recordado siempre
por la nación y por el mundo", sostuvo Enrique, que según el tabloide
"The Sun" ha llegado ya al Reino Unido para asistir el próximo sábado al
funeral de su abuelo.
Meghan, en cambio, se quedará en Estados Unidos, dado que los médicos le han aconsejado no viajar debido a su embarazo.
Las exequias, que serán emitidas en directo por televisión,
tendrán un formato reducido debido a las restricciones por la pandemia
de coronavirus, y solo 30 personas podrán asistir a la ceremonia
fúnebre.