RAMALA.- La Autoridad Palestina ha rechazado este lunes los planes anunciados por Israel para evacuar a civiles de la Franja de Gaza, especialmente de la ciudad de Rafá (sur), y ha recalcado que el objetivo es "restaurar la ocupación" del enclave y expulsar por la fuerza a la población palestina.
Nabil abú Rudeina, portavoz del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha sostenido que estos planes confirman que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, "continúa su agresión contra la población palestina de Gaza y su decisión de irrumpir en Rafá pese a las demandas internacionales para poner fin a la agresión y a los crímenes contra los palestinos".
Así, ha incidido en que lo que está pasando es un "genocidio" y ha recalcado que la ofensiva lanzada contra Gaza tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) son "una continuación de la bárbara agresión contra los palestinos y sus lugares santos".
Por ello, ha advertido de que la ausencia de un horizonte político para el conflicto palestino-israelí "destruirá toda la región" y ha pedido a Estados Unidos que cambie su postura para impulsar una solución, según ha recogido la agencia palestina de noticias WAFA.
"La Administración estadounidense debe actuar de forma diferente y seria para detener esta locura israelí y asumir su responsabilidad obligando al Estado ocupantes a detener su agresión contra nuestro pueblo y nuestra tierra antes de que sea demasiado tarde", ha manifestado.
En este sentido, Abú Rudeina ha hecho hincapié en que "es el continuado apoyo estadounidense lo que anima a las autoridades de ocupación a incrementar su agresión y sus crímenes contra el pueblo palestino", en medio de la ofensiva militar contra Gaza y ante el aumento de las operaciones de seguridad en Cisjordania y Jerusalén Este.
Las declaraciones del portavoz de Abbas han llegado horas después de que la oficina de Netanyahu informara de que el Ejército ha presentado un "plan de evacuación" para la ciudad de Rafá, de cara a la operación terrestre a gran escala preparada por las autoridades israelíes, de cuyas consecuencias catastróficas ya ha alertado la comunidad internacional.
Israel sigue adelante con sus planes para una ofensiva militar en Rafá, alegando que se trata de uno de los últimos bastiones del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás). Actualmente hay alrededor de 1,5 millones de palestinos en la ciudad, que no tienen a dónde ir tras huir previamente de otras áreas del norte del enclave.
Ante esta situación, la comunidad internacional ha alertado de las consecuencias e incluso el principal aliado de Israel, Estados Unidos, ha insistido en la necesidad de tener un plan creíble de protección a la población.
El Ejército israelí lanzó una ofensiva contra Hamás en represalia por los ataques del 7 de octubre, que dejaron 1.200 muertos y 240 rehenes. Desde entonces, las autoridades palestinas han notificado la muerte de casi 29.800 palestinos, a los que se suman cerca de 400 en Cisjordania y en Jerusalén Este por las acciones de las fuerzas de seguridad y los ataques por parte de colonos israelíes.
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