Las autoridades británicas multan con 3,6 millones a JP Morgan por errores en el asesoramiento a clientes

LONDRES.- La Autoridad de Conducta Financiera de Reino Unido (FCA por sus siglas en inglés) ha impuesto una multa de 3,08 millones de libras (3,6 millones de euros) a J.P. Morgan International Bank (JPMIB) por errores en los sistemas y los controles relacionados con la prestación de asesoramiento a clientes minoristas y con su cartera de servicios de inversión.

   Según informa la autoridad británica en un comunicado, estos fallos persistieron durante dos años y no fueron corregidos hasta que el organismo llamó la atención al banco en el marco de su revisión de las entidades de gestión de patrimonio y del grado de idoneidad de sus consejos.

   La FCA apunta que durante este periodo los gestores senior del banco no contaban con suficiente información ni con herramientas de supervisión adecuadas para identificar y hacer frente a estas deficiencias. Así, ha identificado una serie de problemas en sus procesos y la incapacidad de demostrar la idoneidad de sus clientes.

   En concreto, la autoridad apunta que la entidad no mantenía actualizados sus archivos de clientes ni conservaba información importante sobre los mismos, y critica que su sistema de registro informático no permitía almacenarla.

   Asimismo, los informes de idoneidad no establecieron adecuadamente las necesidades y las demandas de los clientes, explicando por qué la inversión era adecuada e informando de sus desventajas. Además, no siempre envió a sus clientes las comunicaciones que confirman su idoneidad.

   "Aunque no ha sido identificado hasta la fecha ningún detrimento para los clientes, estos fallos expusieron a los consumidores al riesgo que supondría la prestación de un asesoramiento incorrecto y una inversión inadecuada", explica la FCA, que añade que el banco no garantizó tampoco una adecuada vigilancia de los riesgos de sus negocios.

   Por último, la FCA apunta que tras su aviso al banco, este adoptó medidas "inmediatas" para resolver los problemas y mejorar sus sistemas, aplicando las recomendaciones del experto independiente nombrado a petición de la autoridad británica.