TEHERÁN.- El Gobierno de Irán ha afirmado este martes que la toma por parte del Ejército de Israel del lado palestino del cruce de Rafá, en el sur de la Franja de Gaza, es un intento por parte de Israel de "derrotar los esfuerzos internacionales para detener la guerra y poner fin al genocidio" en la Franja de Gaza.
El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kanani, ha subrayado que Teherán condena "firmemente" el ataque israelí contra el puesto, situado en la frontera con Egipto, y ha recalcado que el hecho de que haya sido llevado a cabo pese a las advertencias internacionales "muestra la rapacidad de un régimen canalla que no se ciñe a ninguna norma internacional".
Así, ha sostenido que Israel "es la principal amenaza a la paz y la seguridad internacional" y ha agregado que "la clave para la paz y la seguridad en la región es un cese inmediato e incondicional de la guerra contra el oprimido pueblo palestino en Cisjordania y la Franja de Gaza", según un comunicado publicado por el Ministerio de Exteriores de Irán a través de su página web.
Por ello, Kanani ha dicho que la responsabilidad de "los crímenes" y "el derramamiento de sangre" recae en "el infanticida régimen sionista" y "en su principal apoyo, Estados Unidos".
"Estos criminales deben rendir cuentas por sus crímenes", ha afirmado.
De esta forma, ha reiterado el llamamiento de Teherán a los organismos internacionales para que "aceleren los procesos destinados a abordar los crímenes contra la humanidad cometidos por las autoridades del régimen sionista de apartheid" para que los responsables "sean juzgados y castigados".
El Ejército israelí ha confirmado a primera hora del día la toma de la parte palestina del paso de Rafá, que sirve como uno de los principales puntos de entrada de ayuda humanitaria hacia el enclave, en el marco de lo que describe como una "actividad dirigida" en "zonas limitadas" contra "infraestructuras terroristas" de Hamás.
La operación ha sido lanzada horas después de que el gabinete de guerra creado en Israel tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás acordara "por unanimidad" seguir adelante con la potencial ofensiva sobre Rafá después de que el grupo islamista palestino afirmara que había aceptado una propuesta de alto el fuego presentada por Qatar y Egipto, argumentando que el texto respaldado por Hamás "está lejos" de las exigencias israelíes.
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