En la base militar está reunido el gabinete de gestión de guerra del Gobierno israelí, en el que se espera que se hable sobre un nuevo acuerdo con Hamás para la liberación de rehenes.
En el debate están presentes, entre otros, el primer ministro Benjamín Netanyahu, el ministro de Defensa, Yoav Galant, los ministros Benny Gantz y Gadi Eisenkot, el jefe de Estado Mayor, el general de división Herzi Halevi, y el jefe del Shin Bet, Ronen Bar, según ha informado el medio Ynet.
Antes de la acampada, los familiares se han manifestado este sábado por la noche con el objetivo presionar para que se libere a 112 personas, según cifras israelíes, que fueron secuestradas en Israel el 7 de octubre durante el ataque del movimiento islamista palestino Hamás.
Noam Perry, familiar de uno de los rehenes, ha acusado al gabinete de guerra encabezado por Netanyahu de afirmar que era necesaria presión militar para que los rehenes fueran liberados.
"Mientras tanto, cada vez más rehenes regresan convertidos en cadáveres", se ha quejado Perry en declaraciones recogidas por la agencia DPA.
Otros portavoces presentes en la manifestación han pedido un plan gubernamental para rescatar a los rehenes, sin embargo, en una conferencia de prensa posterior en Tel Aviv, Netanyahu ha enfatizado que debe mantenerse la presión militar sobre Hamás para garantizar la victoria y el regreso de todos los secuestrados.
"Estamos más decididos que nunca a continuar hasta el final, hasta que hayamos destruido a Hamás y recuperado a todos nuestros secuestrados", ha asegurado Netanyahu.
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