TEL-AVIV.- Israel llevó a cabo este sábado una exitosa operación de rescate de
cuatro rehenes israelíes con vida en el campo de refugiados de Nuseirat,
en el centro de la Franja de Gaza, donde al menos 210 gazatíes murieron
y más de 400 resultaron heridos bajo el intenso fuego israelí durante
la misión.
Los rehenes rescatados con vida son Noa Argamani, de 25 años;
Almog Meir Jan, de 21; Andrey Kozlov, de 27, y Shlomi Ziv, de 40, que
fueron secuestrados por Hamás en el festival de música 'Nova' el 7 de
octubre.
Es el mayor rescate que ha ocurrido desde que comenzó la guerra. La
última vez que rescataron cautivos con vida fue en febrero en Rafah, a
los argentino-israelíes Luis Norberto Har y Fernando Marman.
Los cuatro,
que se encuentran en buen estado de salud, han sido atendidos en el
Centro Médico Sheba, en el área de Tel Aviv, donde se reencontraron con
sus familias e incluso fue a visitarlos el primer ministro, Benjamín
Netanyahu.
«Israel no se rinde ante el terrorismo y actúa con creatividad y
coraje sin límites para traer a casa a nuestros secuestrados», afirmó
Netanyahu, a quien ese éxito le da oxígeno para justificar su empeño en
mantener la presión militar contra Hamás en vez de negociar un acuerdo
de tregua y liberación de rehenes, como le exigen las familias.
El
primer ministro indicó que dio la aprobación para la operación el pasado
jueves, aun sabiendo que sería «compleja y peligrosa», ante la
inteligencia que probó que estaban en Nuseirat.
El Gobierno gazatí de Hamás confirmó que en el operativo israelí en
Nuseirat murieron al menos 210 personas y más de 400 resultaron heridas,
según las víctimas que han llegado a los hospitales de Al Awda, en el
campamento, y Mártires de Al Aqsa, en la cercana ciudad de Deir al
Balah.
«Condenamos la agresión de la ocupación 'israelí' contra civiles,
niños y mujeres, y contra hogares seguros en el campamento de
Nuseirat», denunció el gobierno islamista.
La operación «Semilla de Verano» se llevó a cabo entre el Ejército,
agentes del Shin Bet y la fuerza policial de élite Yamam, en dos puntos
en el corazón de Nuseirat, y se saldó con la muerte de un comandante de
Yamam, Arnon Zamora.
El portavoz del Ejército, Daniel Hagari, indicó que se trató de una
de las «operaciones más complejas» en la que las tropas «enfrentaron
amenazas bajo intenso fuego». La misión fue aprobada el pasado jueves
por Netanyahu, aunque la orden de atacar dos edificios en el centro del
campamento fue dada hoy a las 11 hora local (8 GMT).
«La decisión de
atacar ambos simultáneamente se debió a la posibilidad de que Hamás
asesinara a los rehenes tras identificar la operación de rescate»,
indicó Hagari.
Argamani estaba sola en una casa y los otros tres
cautivos en otra, viviendas de familias palestinas a las que Hamás paga,
según el Ejército.
El portavoz admitió que en la operación murieron muchos civiles
palestinos, aunque culpó a Hamás de mantener rehenes en un entorno civil
y les acuso de atacar el vehículo donde se llevaban a los rehenes y el
agente herido, además de lanzar misiles antiaéreos contra los
helicópteros israelíes.
«En una heroica actividad operativa, nuestros
combatientes lograron liberar a cuatro rehenes del cautiverio de Hamas y
devolverlos a su hogar en Israel», celebró el ministro de Defensa, Yoav
Gallant; mientras que el presidente Isaac Herzog confesó haber recibido
la noticia «con una emoción abrumadora» y calificó la operación de
«impresionante y valiente».
«Es un triunfo milagroso. Ahora, con la alegría que inunda a Israel,
el Gobierno israelí debe recordar su compromiso de recuperar a los
rehenes que aún retiene Hamás: los que viven para su rehabilitación, los
asesinados para su entierro», exigió el Foro de Familias de Rehenes y
Secuestrados, que desde hace meses exige al gobierno un acuerdo para la
liberación de todos.
Con este rescate, de los 251 secuestrados el 7 de
octubre, quedan en el enclave 116 cautivos, al menos 40 de ellos muertos
según Israel -más de 70 según Hamás-; mientras que hay otros cuatro
rehenes desde hace años, de ellos dos muertos.
Desde que comenzó la guerra, Israel y Hamás solo lograron un acuerdo
de tregua de una semana a finales de noviembre, que permitió liberar a
105 rehenes a cambio de 240 prisioneros palestinos.
Además, cuatro
rehenes fueron liberados por Hamás en octubre; siete rescatados por el
Ejército -contando los de hoy-; y se han recuperado los cuerpos de 20
rehenes, tres de los cuales mataron por error las tropas israelíes.
El
mes pasado Israel recuperó los cuerpos de siete rehenes en varias
operaciones en el campo de refugiados de Yabalia, la mayoría de ellos
también secuestrados en el festival Nova; y la semana pasada confirmó la
muerte de cuatro rehenes -todos hombres de avanzada edad- muertos en
cautiverio, aunque sus cuerpos siguen retenidos en la Franja.