NUEVA YORK.- Wall
Street cerró hoy su última sesión de la semana en rojo, con una pérdida
del 0,55 % en Dow Jones de Industriales en una jornada en el que la
importante bajada de los precios del petróleo se ha interpretado como un
síntoma de la desaceleración del crecimiento económico mundial.
Según
datos provisionales al término de la sesión, el principal indicador de
la Bolsa de Nueva York cayó 144,22 puntos, hasta 26.047 enteros, el
selectivo S&P 500 retrocedió un 0,92 % y el índice compuesto del
Nasdaq se dejó un 1,65 %.
Las acciones estadounidenses cayeron en medio de una nueva ola de ventas en el sector tecnológico provocada por resultados decepcionantes, mientras que el crudo remató su racha de pérdidas más larga a raíz de la inquietud por un exceso de oferta.
Las acciones estadounidenses cayeron en medio de una nueva ola de ventas en el sector tecnológico provocada por resultados decepcionantes, mientras que el crudo remató su racha de pérdidas más larga a raíz de la inquietud por un exceso de oferta.
Las
tecnológicas de gran capitalización arrastraron al Nasdaq 100 a un
descenso de sobre 1,5% y redujeron el avance semanal del S&P 500. La
fabricante de chips Skyworks se desplomó luego de que resultados
dejaran entrever una desaceleración de la demanda de teléfonos
inteligentes.
El crudo West Texas Intermediate anotó su décimo retroceso
consecutivo, lo que provocó que las acciones de energéticas de
capitalización pequeña cayeran más de 2,5%. Los sólidos resultados de
Walt Disney minimizaron los daños en el Dow Jones Industrial Average.
El principal indicador bursátil de Europa bajó tras conocerse
pronósticos poco alentadores de Richemont y Thyssenkrupp. Los
rendimientos de los bonos del Tesoro disminuyeron luego de que la
Reserva Federal reiterara el jueves su plan de efectuar más aumentos
graduales de tasas.
Los
inversionistas tienen los ojos abiertos ante cualquier indicio de que
el ciclo económico haya tocado techo. Si bien los precios más bajos del
petróleo parecen obedecer principalmente a un aumento de la oferta y no a
una caída de la demanda, hay señales más preocupantes originadas desde
China. Datos del gigante asiático revelan incrementos de precios al
productor más débiles, ventas de autos poco convincentes y una
perspectiva decepcionante de una importante compañía de viajes en línea,
lo que reactiva la inquietud sobre la situación de la segunda mayor
economía mundial.
Las
acciones financieras asiáticas tuvieron un desempeño particularmente
pobre tras surgir la noticia de que Pekín planea establecer cuotas para
que los bancos inyecten crédito a empresas privadas. El yuan transado en
el extranjero mantuvo la caída de esta semana ya que hubo pocas señales
de un fin de la guerra comercial entre EE.UU. y China luego de las
elecciones legislativas en el país norteamericano.
Por
otra parte, la libra se debilitó en medio de la especulación acerca de
un posible acuerdo sobre el brexit y las acciones y monedas de mercados
emergentes cerraron a la baja.
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