PARÍS.- Los Obispos de Francia han reaccionado con celeridad ante el bochornoso espectáculo visto en París en la inauguración de los Juegos Olímpicos.
A través de un comunicado de prensa, la Conferencia Episcopal de Francia ha resaltado -sorprendentemente- que ayer en París «la ceremonia de apertura ofreció al mundo entero momentos maravillosos, de belleza, de alegría, ricos de emociones y universalmente elogiados«.
Sin embargo, la ceremonia «incluyó escenas de burla del cristianismo, que deploramos profundamente «, añade el comunicado del episcopado galo.
Después de la ceremonia, retransmitida por televisión, numerosos líderes de otras confesiones religiosas expresaron su solidaridad con la Iglesia católica francesa, señala el comunicado.
«Pensamos en todos los cristianos de todos los continentes que se han visto heridos por el exceso y la provocación de determinadas escenas», aseguraron los obispos franceses.
«Esperamos que comprendan que la celebración olímpica va mucho más allá de los prejuicios ideológicos de unos pocos artistas «, prosiguió la Conferencia Episcopal francesa.
Por su parte, Mons. François Touvet, presidente del Consejo para la Comunicación del episcopado francés y obispo coadjutor de la diócesis de Fréjus-Toulon, secunda este comunicado de prensa de la Iglesia de Francia.
En una publicación en las redes sociales, declaró “ protestar, como muchos, contra este escandaloso y grave insulto cometido contra los cristianos en todo el mundo, sin olvidar los demás excesos del espectáculo”.
Sin embargo, los protagonistas de la parodia defienden su actuación. «No sería divertido si no hubiera controversia.
¿No sería aburrido si todo el mundo estuviera de acuerdo en este
planeta?«, ha dicho Philippe Katerine, a la televisión francesa.
Una representación artística durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024 desató esta ola de críticas. Como parte del show, realizaron una versión de la Última Cena de Jesús protagonizada por drag queens, una modelo transgénero y el cantante Philippe Katerine casi desnudo.
El segmento titulado “Festividad” de la ceremonia fue diseñado para evocar la famosa pintura de Leonardo da Vinci, pero con un giro moderno y transgresor. La presencia de drag queens y figuras de la diversidad sexual en una escena que recuerda la Última Cena fue descrita por los representantes de la Iglesia como una provocación intencional y una ofensa al cristianismo.
El Arzobispo de Santiago de Chile, Monseñor Fernando Chomali, expresó en X su decepción por “la parodia grotesca de lo más sagrado que tenemos los católicos, la Eucaristía. La intolerancia de los ‘tolerantes’ no tiene límite. Así no se construye una sociedad fraterna. Fuimos testigos del nihilismo en su máxima expresión”.
“Lamentable espectáculo ayer en Paris. Blasfemo y repudiable. Aunque Jesús nos lo advirtió, no hay derecho a ofender sentimientos tan hondos de nuestra fe católica”, sumó Santiago Olivera, Obispo Castrense de Argentina.
Funcionarios de la política también se sumaron al repudio. La senadora Valérie Boyer condenó el espectáculo en X (exTwitter) como una “visión de nuestra Historia que busca ridiculizar a los cristianos”.
La diputada Marion Maréchal también se mostró crítica, alegando que la ceremonia no reflejaba la voz de Francia sino la de una minoría de izquierda provocadora”.
Damien Rieu, cofundador de Génération Identitaire, calificó el acto de “cristianofobia” y de una falta de respeto diplomática hacia los países cristianos. Philippe de Villiers, exministro conservador, definió la secuencia como una “infamia” y la ceremonia en general como “vergonzosa”.
La controversia no se limitó a Francia. En Estados Unidos, Elon Musk expresó su indignación al considerar la representación “extremadamente irrespetuosa con los cristianos”. Los hashtags #Christian y #LastSupper se destacaron en las redes sociales, reflejando la preocupación de los sectores religiosos por la representación.
En resumen, la interpretación de la Última Cena en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024 polarizó opiniones. Mientras algunos celebran la audacia creativa, otros consideran que se cruzó una línea delicada en el respeto hacia las creencias religiosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario