Así se lo ha trasladado la secretaria de Estado de Cooperación Internacional de Qatar, Lulawá bint Rashin al Jater, al comisario general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, durante una conversación telefónica en la que las partes abordaron su cooperación bilateral, especialmente "en el ámbito humanitario" en Gaza.
"Su excelencia enfatizó que la revisión, la transparencia y la rendición de cuentas con respecto al trabajo de la agencia son extremadamente importantes, y la justicia requiere que no se paractique injustamente el castigo colectivo contra el pueblo palestino", reza un comunicado de la diplomacia qatarí.
Asimismo, Rashin al Jater ha reiterado el llamamiento de Qatar para que "la satisfacción de las necesidades humanitarias vitales del pueblo palestino sigan siendo una prioridad absoluta para la comunidad internacional, especialmente a la luz del empeoramiento de su sufrimiento a causa del flagelo de la ocupación, el asedio, la guerra y la obstrucción de Israel a la entrada de ayuda".
Por su parte, Lazzarini ha recalcado que la agencia de Naciones Unidas ha tomado "todas las medidas legales" para investigar la posible participación de "un pequeño grupo de sus empleados" en los ataques de Hamás, y ha incidido en que la UNRWA "seguirá comprometida con los valores de la ONU".
En otra línea, el Estado de Qatar ha recalcado "su firme posición sobre la necesidad de continuar e intensificar los esfuerzos de ayuda a la Franja de Gaza", y ha planteado la posibilidad de "formar un equipo internacional" para "coordinar la entrega de ayuda a todas las zonas de la Franja de Gaza, sin obstáculos".
Además, la representante qatarí ha hecho un llamamiento a donantes internacionales para que "continúen brindando el apoyo necesario" para resolver la situación humanitaria en Gaza, "especialmente a la luz del fracaso de la comunidad internacional a la hora de alcanzar una solución política que detenga la guerra en curso contra los civiles de Gaza".
La UNRWA anunció el viernes pasado la expulsión y la apertura de una investigación inmediata a varios integrantes del organismo por su presunta participación en los ataques de las milicias palestinas el 7 de octubre en Israel, que dejaron unos 1.200 muertos y supusieron el detonante del actual conflicto entre el Ejército israelí y Hamás.
Tras aquella oleada de ataques sin precedentes, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) pusieron en marcha una cruenta campaña militar centrada en principio en la Ciudad de Gaza, aunque más tarde extendida también hacia el sur de la Franja, y que deja ya más de 26.600 muertos y otros 65.000 heridos.
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