Irlanda considera que la demanda de Sudáfrica contra Israel en la CIJ tiene argumentos "irrefutables"

 DUBLÍN.- El Gobierno de Irlanda ha destacado este miércoles que la demanda que Sudáfrica presentó contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por genocidio en el marco de sus ataques a la Franja de Gaza tiene argumentos "irrefutables", en vísperas de que arranquen este jueves las audiencias del caso.

Así lo ha expresado el ministro de Transportes de Irlanda y líder de Los Verdes, Eamon Ryan, quien ha recordado cómo la Organización Mundial de Salud (OMS) ya alertó acerca de los "niveles catastróficos de inseguridad alimentaria" que han traído consigo los ataques sobre Gaza, "aumentando cada día" el riesgo de hambruna.

Ryan ha reafirmado el compromiso del Gobierno de Irlanda con la Oficina del Ato Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidos, así como con la necesidad de instar a toda la comunidad internacional de poner en prácticas todas aquellas medidas diplomáticas con el fin de evitar un genocidio.

A pesar de todo, el primer ministro irlandés, el conservador Leo Varadkar, ha dejado claro ya que el Gobierno no tiene intención de sumarse al caso y ha pedido "ser muy cuidadoso" en lo relacionado con la definición de genocidio.

"Me resultaría un poco incómodo acusar a Israel de genocidio, dado el hecho de que seis millones de judíos, más de la mitad de la población judía de Europa, fueron asesinados. Debemos ser cuidadosos a la hora de usar palabras como esas salvo que estemos absolutamente convencidos de que son las adecuadas", dijo.

Varadkar explicó que Irlanda está optando por otras medidas, como una revisión del acuerdo comercial entre la Unión Europea e Israel para ver si este último se ha saltado la cláusula que exige el respeto por los Derechos Humanos, o trabajar con otros países europeos para tomar una decisión sobre el reconocimiento de Palestina.

Quienes sí han instado al Gobierno irlandés a sumarse a la demanda presentada por Sudáfrica han sido los principales partidos de la oposición, con el Sinn Féin a la cabeza, los laboristas y los socialdemócratas.