PARÍS.- El presidente electo de Francia, François Hollande,
envió el jueves un mensaje a Alemania de que no se desviará de su
empeño por cambiar el énfasis de Europa desde la austeridad al
crecimiento, después de que la canciller Angela Merkel rechazara
cualquier estímulo económico financiado con deuda.
Hollande se reunió en París con el presidente del
Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, mientras trata de encontrar apoyo entre
los socios europeos para impulsar su postura de cambiar el centro de la
política de la zona euro.
El líder socialista viajará a Alemania el martes horas
después de ser investido como presidente, para presionar a Merkel para
que se incluyan medidas en favor del crecimiento en el tratado de
disciplina presupuestaria.
La canciller alemana dijo al Parlamento en Berlín que
"el crecimiento basado en el crédito" solo llevaría a Europa a
profundizar su crisis, rechazando las políticas de estímulo que
requieran nueva deuda.
El portavoz del Partido Socialista francés Benoit Hamon
replicó: "Angela Merkel se está apegando a su posición, pero ella no
puede hacer caso omiso de la voluntad del pueblo francés".
Juncker, líder del Eurogrupo de ministros de Finanzas
de la zona euro y primer ministro de Luxemburgo, declinó comentar sobre
el asunto en su reunión de una hora con Hollande.
El lunes, dijo que le había dicho vía telefónica al
presidente electo que los elementos de crecimiento podrían agregarse
siempre que que el pacto fiscal no se viera modificado.
Merkel también ha insistido en que la esencia de
tratado no puede deshacerse, pero los dirigentes socialistas galos han
insistido en que Hollande no presentará el pacto para su ratificación a
menos que pueda lograr que se agreguen elementos pro-crecimiento.
Michel Sapin, un viejo amigo de Hollande que se perfila
como posible ministro de Finanzas, dijo que Alemania no es una
superpotencia europea y advirtió que Europa progresa cuando Berlín y
París trabajaban como iguales.
"Si pensamos que podemos salir de la crisis con más
deuda, chocaremos con una pared. Si pensamos que saldremos con más
austeridad, chocaremos con una pared", dijo Sapin a BFM TV.
"Por eso tenemos que encontrar un camino correcto, el
camino equilibrado que Hollande ha pedido de seria gestión
presupuestaria e impulso al crecimiento", agregó.
Cuando se reúnan, Hollande podría tener que prometer a
Merkel que aprobará una "súper ley" que comprometa a Francia a apegarse a
las metas de recorte de déficit a cambio de la aceptación alemana de
algunas propuestas de instrumentos para reactivar el crecimiento.
Hollande ya ha prometido que aprobará leyes que
obliguen al Gobierno a cumplir las metas, una medida que debería
satisfacer el pacto fiscal firmado por 25 líderes de la Unión Europea en
marzo.
Merkel habló con firmeza antes de unas elecciones
regionales el próximo domingo, donde podría perder su partido Demócrata
Cristiano, al rechazar la presión por nuevas medidas de estímulo
financiadas con deuda para recuperar el crecimiento en la zona euro e
insistió en que no hay alternativa a los programas de reducción de deuda
y déficits.
No obstante, está bastante abierta a las ideas de
Hollande, ahora que ha dejado de exigir públicamente la creación de
bonos comunes de la zona euro.
El socialista tiene cuatro ideas: más financiación para
el Banco de Inversión Europeo, "bonos proyecto" europeos para financiar
programas de infraestructura, la creación de un impuesto a las
transacciones financieras y un mejor uso de los fondos estructurales de
la UE.
Asesores de Hollande dicen que buscará un compromiso
con Merkel y que su objetivo es lograr que las relaciones estén en un
buen pie, pero también creen que le dirá a la canciller que será firme
en sus principios básicos.
Los analistas ven poco probable que Hollande se
arriesgue a un conflicto con Merkel que alarme a los mercados por su
compromiso con las metas de déficits.
"Merkel probablemente será pragmática. Hollande debería
conseguir los bonos proyecto, pero deberá entregar una garantía
cobrable de que puede conseguir una ley de presupuesto equilibrado en el
Parlamento", dijo el analista de Nomura Alastair Newton.
"No es el estilo de François Hollande buscar
conflictos. Es un hombre que ha edificado su carrera sobre el consenso y
la conciliación, y querrá formar un bono con Merkel", agregó.
