JERUSALÉN.- El Gobierno de Israel ha acusado al secretario general de Naciones
Unidas, António Guterres, de "intentar eximir de sus responsabilidades"
al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) por los "crímenes
sexuales" cometidos durante los ataques perpetrados el 7 de octubre por
el grupo islamista.
El ministro de Exteriores israelí, Israel
Katz, ha confirmado en un mensaje en su cuenta en la red social X la
llamada a consultas del representante permanente israelí ante el
organismo, Gilad Erdan, "por el intento de silenciar un grave informa de
la ONU sobre las violaciones en masa cometidas por Hamás y sus aliados
el 7 de octubre".
"A pesar de la autoridad que le ha sido investida, el secretario
general de la ONU no ha ordenado una reunión del Consejo de Seguridad
ante los hallazgos para declarar a Hamás como una organización
terrorista e imponer sanciones a los que la apoyan".
Así, ha
defendido que es él quien "determina la política y la escala de valores
del Ministerio de Exteriores", en medio de informaciones en prensa
israelí sobre que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, no había sido
notificado previamente de la decisión de llamar a consultas a Erdan.
"He ordenado que se adopte de forma inmediata el paso extraordinario y
sin precedentes de llamar a consultas al embajador de Israel ante la
ONU, y está ya en el avión de camino a Israel, en protesta por el hecho
de que el secretario general de la ONU trabaja para redactar el grave
informe que él mismo pidió sobre los crímenes sexuales de Hamás", ha
sostenido.
En este sentido, ha acusado a Guterres de "intentar
eximir de responsabilidad a Hamás" y "no iniciar una reunión inmediata
del Consejo de Seguridad de la ONU para discutir el informe" para
"declarar a Hamás como una organización terrorista, imponer las
sanciones necesarias y reclamar la liberación inmediata e incondicional
de todos los secuestrados".
"Los crímenes sexuales cometidos
por Hamás y sus aliados son lo más grave que se ha presentado ante la
ONU en la historia del Estado de Israel. No hay nada comparable en la
historia de Israel y es nuestro deber actuar de todas las formas
posibles por la dignidad de las personas violadas, que sufrieron graves
abusos y fueron asesinadas y cuyos cuerpos fueron profanados incluso
tras su muerte", ha afirmado.
Katz ha insistido en que Israel
trabaja además "en nombre de todos los secuestrados que siguen en manos
de Hamás", antes de decir que Guterres "ha llevado a la organización a
su punto más bajo al ignorar los terribles crímenes contra la humanidad
cometidos contra judíos e israelíes y al participar constantemente en
intentos de desacreditar a Israel y dañar su derecho a la defensa
propia".
"Haremos todo lo posible para evitar que él y sus
amigos olviden el informe y olviden adoptar las decisiones necesarias",
ha manifestado Katz, quien ha reseñado que el informe incluye datos
sobre "asesinatos en masa, violaciones y delitos sexuales sistemáticos".
"Es momento para la acción, Guterres", ha añadido.
Por ello,
el ministro de Exteriores israelíes ha hecho hincapié en que "Hamás debe
ser reconocido a nivel global como una entidad terrorista y los países
que lo apoyan deben ser descritos como patrocinadores del terrorismo",
antes de abundar en que la retirada de la Agencia de Naciones Unidas
para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) "es
imperativa".
"Debe priorizarse la liberación de los rehenes", ha
zanjado.
Durante la
jornada del lunes, la representante especial de la ONU sobre la
Violencia Sexual en Conflictos, Pramila Patten, presentó un informe en
el que recoge que hay "razones para creer" que durante el ataque del 7
de octubre hubo violaciones y otros maltratos crueles e inhumanos contra
las mujeres.
La enviada de la ONU visitó Israel y los
Territorios Palestinos Ocupados entre el 29 de enero y el 14 de febrero
acompañada de un equipo de nueve miembros, si bien la propia Patten
resaltó que esta visita "no tiene intención ni competencia para
investigar".
Así, explicó que no se pudieron reunir con ninguna
víctima de violencia sexual "a pesar de los esfuerzos coordinados para
animarles a presentarse", si bien mantuvieron 33 encuentros con
instituciones israelíes y realizaron entrevistas a 34 personas,
incluidos supervivientes y testigos de los ataques del 7 de octubre,
rehenes liberados y personal sanitario. También han examinado 5.000
fotografías y 50 horas de vídeo.
La información recopilada
permite concluir que "hay motivos razonables para creer que hubo
violencia sexual relacionada con el conflicto durante los ataques del 7
de octubre en múltiples lugares en torno a Gaza, tales como violaciones y
violaciones en grupo en al menos tres ubicaciones": en el Festival de
Música Nova, el kibutz Reim y la carretera 232. También se mencionan
posibles casos de mutilación genital, desnudez y ataduras.
Con
respecto a los rehenes, el equipo de Patten encontró "información clara y
convincente de que se ha cometido violencia sexual, incluidas
violaciones, torturas sexualizadas y maltratos crueles, inhumanos y
degradantes". Además, advirtió de que hay "motivos para creer que esta
violencia podría seguir produciéndose".
El informe destaca que
las limitaciones de la misión hacen imposible concretar con certeza que
estos incidentes hayan sido perpetrados por miembros de Hamás, ya que
podría haber también milicianos de otros grupos como Yihad Islámica e
incluso civiles gazatíes infiltrados aprovechando el ataque.
De
hecho, Patten destacó el "alto nivel de planificación" y preparación de
los ataques, que buscaban "una campaña indiscriminada para matar,
provocar sufrimiento y secuestrar al mayor número posible de hombres,
mujeres y niños, soldados y civiles por igual, en el mínimo espacio de
tiempo posible".