TOKIO.- El crecimiento de
la actividad manufacturera de Japón se ralentizó con fuerza en febrero,
después de que los nuevos pedidos de exportación exhibieron su
contracción más severa en tres años, una señal preocupante de que la
demanda en el extranjero se está deteriorando rápidamente, mostró un
sondeo preliminar el lunes.
La lectura preliminar del índice compuesto de gerentes
de compras (PMI, por su sigla en inglés) elaborado por Markit/Nikkei
cayó a 50,2 en febrero en una base ajustada estacionalmente, desde un
dato final de 52,3 en enero.
Pero el PMI se mantuvo por encima del umbral de 50, que separa la contracción de la expansión, por décimo mes consecutivo.
El subíndice de nuevos pedidos de exportación cedió a
una lectura preliminar de 47,9 desde 53,1 en enero, lo que revelaría su
mayor contracción desde febrero del 2013 si se confirma en los datos
finales.
Las exportaciones registraron en enero su mayor
desplome desde la crisis financiera mundial, en una señal de que las
turbulencias en los mercados financieros y la desaceleración de las
economías de mercados emergentes han erosionado la demanda en el
extranjero.
Bajo presión por una vacilante demanda global, los
nuevos pedidos totales de clientes en el país y en el extranjero también
cambió de dirección y se contrajo, mientras que la creación de empleos
se enfrió a un mínimo en cinco meses.
Las empresas recortaron los precios de venta por tercer
mes consecutivo, y mucho más que en enero, lo que probablemente refleja
el desplome en los valores de las materias primas y una demanda
apagada.
La economía de Japón se contrajo más que lo esperado en
el cuarto trimestre debido a la debilidad en el gasto de los hogares y
en las exportaciones.
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