MUNICH.- El fin del espacio europeo de 
libre circulación Schengen le costaría por lo menos 470.000 millones de 
euros en diez años a los países de la Unión Europea (UE), y decenas de 
miles de millones a Estados Unidos y China, según un estudio alemán 
publicado este lunes.
La reinstalación de controles en las 
fronteras internas de Europa, un escenario cada vez más temido a la 
vista de las reacciones a la crisis de los migrantes, se traduciría en 
"aumentos masivos de costes y precios", según este estudio realizado por
 el instituto Prognos para la Fundación Bertelsmann.
Prognos se 
dedicó a cuantificar la pérdida de tiempo que ocasionarían los controles
 fronterizos. Estos implicarían gastos de personal más elevados para las
 empresas y también costes de almacenamiento, en la medida en que ya no 
podrían hacerse entregas tan rápido como ahora.
En un escenario 
"optimista", los costes de producción en la UE aumentarían un 1%, 
amputando 470.000 millones de euros al PIB de la UE en diez años 
(2016-2025). Actualmente, el Producto Interior Bruto anual de los 28 
ronda los 15 billones de euros.
Los sobrecostes tendrían un 
impacto fuera de Europa, por medio de un alza de los precios a la 
importación. El estudio cifra la carga para la economía estadounidense 
en 91.000 millones de euros en diez años, y en 95.000 millones para 
China.
En un escenario "pesimista", en el que los costes de 
producción aumentarían una media del 3%, el PIB de la UE perdería 1,4 
billones de euros.
"Si se reinstalan las fronteras, el 
crecimiento, ya de por sí débil en Europa, sufrirá todavía más presión",
 comentó Aart De Geus, presidente de la Fundación Bertelsmann. "Al 
final, son los ciudadanos los que pagan la factura", estima.

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