BRUSELAS.- La Comisión Europea 
(CE) aseguró hoy que "no hará campaña" a favor de la permanencia del 
Reino Unido en el referéndum británico convocado para el 23 de junio, 
tras el acuerdo alcanzado por los líderes para facilitar que el país 
continúe en la Unión Europea (UE).
"La Comisión Europea no va a hacer campaña. No formará parte de 
ninguna campaña. Nuestro rol acaba aquí. Hemos desempeñado el papel de 
facilitador entre el Gobierno británico y los otros veintisiete socios. 
Hemos facilitado el proceso al proponer documentos, ideas y 
contribuciones durante nueve meses", dijo el portavoz comunitario 
Margaritis Schinas, en la rueda de prensa diaria.
El Ejecutivo comunitario de hecho "no debe" hacer campaña, recalcó, 
dado que ahora depende de los británicos decidir sobre el futuro del 
Reino Unido en la UE, después de que los líderes de la Unión alcanzaran 
el viernes por la noche un acuerdo para un nuevo encaje del país con la 
intención de mantenerlo en su seno.
El comisario británico en la CE, Jonathan Hill, tampoco hará campaña a
 favor o en contra de la permanencia de Londres en la UE, pese a que el 
primer ministro del Reino Unido, David Cameron, ha dado libertad a los 
miembros de su Gobierno de pronunciarse.
"Él es un miembro pleno de la Comisión", indicó el portavoz 
comunitario y, como todos los comisarios, tiene una opinión, pero, como 
la CE no hará campaña, sus integrantes tampoco.
"Nuestros comisarios son plenamente conscientes de que la Comisión 
mantendrá esa postura", resaltó en la rueda de prensa, en la que informó
 de que no será desmantelado aún el grupo de trabajo para asuntos 
estratégicos relacionados con el referéndum británico, creado por el 
presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, en torno al británico Jonathan
 Faull.
"Permanecerá funcionando porque habrá una serie de cuestiones que 
habrá que definir a medida que el tiempo avanza, pero es trabajo interno
 de la Comisión", explicó Schinas.
Tras el acuerdo alcanzado en la cumbre europea, la CE tiene que 
preparar ahora la legislación correspondiente para que pueda adoptarlo 
también el Parlamento Europeo.
El compromiso solo entrará en vigor si los británicos votan en el 
referéndum a favor de su permanencia en la UE y una vez Londres 
notifique formalmente a la Unión el "sí" en las urnas.
Schinas resaltó que "no hay un plan B" por si gana el "no" en la 
consulta, en referencia a la ausencia en el acuerdo de una mención al 
artículo 50 del Tratado de Lisboa para el caso de que un país decida 
salirse de la UE.
Reiteró que el pacto en todo caso es "legalmente vinculante y 
jurídicamente sólido", responde a las inquietudes del Gobierno británico
 y "salvaguarda las libertades" de la UE.
Entre otros puntos, el acuerdo permite al Reino Unido activar un 
mecanismo de freno para restringir temporalmente las prestaciones 
sociales a trabajadores comunitarios nuevos, adaptar las ayudas por hijo
 de los empleados en el país al lugar de residencia del menor, tener voz
 pero no veto en medidas de la eurozona que le afectan directamente y no
 participar en una mayor integración política.
Al ser preguntado sobre si este freno de emergencia constituye una 
discriminación, un funcionario comunitario de alto nivel declaró hoy que
 "daría un tratamiento diferente basado en una justificación objetiva", 
al tiempo que reconoció que los detalles y el alcance de la medida 
dependerán de las legislaciones europea y británica que se establezcan 
si resulta ganador el "sí" en el referendo.
Precisó es que "cualquier Estado miembro que cumpla los criterios -una vez se definan- podrá acogerse a este mecanismo".
En relación a la indexación de los beneficios por hijo, esta fuente 
aclaró que podrá subir o bajar en función del nivel de vida del país 
donde resida el menor.

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