PEKÍN.- China cumplió con su objetivo de reducir los niveles de deuda, pero 
seguirá combatiendo los tipos de financiación de mayor riesgo, dijo el 
regulador de bancos y seguros del país asiático el lunes, al tiempo que 
instó a las entidades a aumentar los préstamos a compañías menores. 
La
 preocupación por la deuda china está subiendo otra vez, mientras Pekín 
aumenta su respaldo a una economía que se está desacelerando. Los 
créditos bancarios nuevos tocaron su nivel máximo en enero pese al 
incremento de los préstamos incobrables y un récord de impagos en 2018. 
Aunque
 altos funcionarios se han comprometido en numerosas ocasiones a no 
recurrir a otro plan de gasto masivo como el que se implementó durante 
la crisis global financiera, analistas indicaron que es vital para los 
responsables de política económica revitalizar el débil crecimiento del 
crédito para evitar una desaceleración más aguda. 
“Tras
 dos años de trabajo, han sido frenados de forma efectiva varios 
desórdenes financieros”, dijo Wang Zhaoxing, vicepresidente de la 
Comisión Reguladora de Banca y Seguros de China (CBIRC, por sus siglas 
en inglés), en una conferencia de prensa. 
“Esto rompe con las 
predicciones extranjeras de que el ‘salvaje’ crecimiento de la banca 
informal y el sobrecalentamiento financiero del sector inmobiliario 
podría generar riesgos financieros sistémicos y una crisis en China”, 
agregó. 
China nunca ha revelado un objetivo específico para su 
campaña multianual de contención del riesgo y no publica estadísticas 
amplias sobre la deuda. 
No
 obstante, documentos facilitados por el regulador indicaron que el 
nivel de apalancamiento en la economía se estabilizó en 2018, cumpliendo
 el objetivo, tras crecer de media más del 10 por ciento anual. 
“Nuestro
 nivel de apalancamiento es básicamente estable. Este es un logro 
maravilloso”, dijo Zhou Liang, otro vicepresidente del CBIRC. 

No hay comentarios:
Publicar un comentario