Durante un evento de conmemoración del fundador de la república turca, Mustafá Kemal Ataturk, Erdogan ha indicado que la Unión Europea se ha "vuelto cada vez más una desesperada" a la hora de "llamar a la puerta de Turquía".
Sin embargo, ha aseverado que "ha perdido la oportunidad de acabar con su ceguera estratégica" en una clara alusión al proceso de adhesión del país, congelado por el momento a pesar de que las partes iniciaron conversaciones al respecto hace ya casi una década.
Ankara se ha mostrado crítico con un informe redactado recientemente sobre la ampliación de la UE, el cual ha calificado de "sesgado" por considerar que acusa a Turquía de no tomar medidas suficientes en materia de democracia y Derechos Humanos. Así, ha manifestado que el país tiene esperanza en que "se reactiven los vínculos".
Previamente, el ministro de Exteriores turco, Hakan Fidan, ha señalado que el bloque se ha comprometido a mantener nuevas conversaciones sobre el proceso de ampliación "bajo las nuevas circunstancias geopolíticas" a nivel mundial, una clara referencia a la guerra en Ucrania y la adhesión de Suecia y Finlandia.
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