El ministro del Interior turco, Alí Yerkilaya, ha confirmado este
balance en su cuenta de la red social X. Las detenciones han ocurrido
principalmente en las provincias de Estambul, Ankara y Esmirna, estas
dos últimas bajo orden de prohibición de concentraciones.
"No
exhibiremos tolerancia alguna por aquellos que buscan perturbar el orden
social, amenazar la paz y la seguridad de nuestra nación y buscan el
caos y la provocación", ha avisado el ministro Yerlikaya.
En la
mañana del viernes, el presidente turco calificó las protestas de
"terror callejero" y acusó al principal partido de oposición, el Partido
Republicano del Pueblo (CHP) de Imamoglu, de aprovechar la
investigación como un pretexto para sumir al país en el caos.
"No toleraremos ninguna alteración del orden público. Así como antes no
cedimos ante el terror callejero, ahora no nos inclinaremos ante el
vandalismo", afirmó Erdogan.
Uno de los principales cargos que
se le imputan al alcalde es la creación de una red criminal para
manipular procesos de licitación ilegales, algo que ha rechazado
Imamoglu porque el cargo no le capacita ni le deja tiempo para abordar
este ámbito, e insistió en que es víctima de un "acoso judicial" y de
una "intervención política" dado su éxito al frente de la Alcaldía,
recoge el diario Hurriyet.
Imamoglu seguirá prestando
declaración esta tarde ante el Tribunal de Estambul para seguir
respondiendo por los siete cargos que se le imputan por corrupción y
posible filiación con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán
(PKK), organización declarada por Turquia como un grupo terrorista.
El alcalde todavía no se ha pronunciado sobre esta acusación, que le
señala como uno de los arquitectos de una "colaboración electoral"
ilegal entre su Partido Republicano (CHP) y el prokurdo Partido para la
Igualdad y la Democracia de los Pueblos (DEM), enormemente próximo al
PKK, en las elecciones locales de marzo del año pasado.
El
alcalde tiene un problema añadido: el martes, el alma mater de Imamoglu,
la Universidad de Estambul, revocó su diploma citando supuestas
violaciones de las regulaciones de la Junta de Educación Superior.
Esta
decisión representa otro varapalo adicional a las aspiraciones políticas
de Imamoglu, gran relevo generacional del CHP a las elecciones
presidenciales porque, por ley, todos los candidatos deben poseer
títulos universitarios.
Por lo demás y volviendo al balance de la respuesta oficial, el ministro
Yerlikaya ha confirmado que un total de 326 cuentas estaban siendo
investigadas por alentar actos delictivos en redes sociales.
Más tarde ha trascendido que han sido bloqueadas cuentas de activistas
de izquierda y de asociaciones estudiantiles, principales impulsoras de
las protestas, en una medida que sería consecuencia de órdenes
judiciales. También se han impuesto restricciones en aplicaciones de
mensajería instantánea desde que Imamoglu fue detenido.
Al
intentar acceder a estas cuentas en X desde Turquía se muestra el
mensaje "Bloqueada en Turquía por requerimiento legal", aunque siguen
siendo accesibles desde fuera del país, según recoge el portal de
noticias Bianet.
Entre las afectadas están organizaciones como
el Artvin Halkevi (Centro Comunitario Artvin), Doganin Çocuklari (Niños
de la Naturaleza), Özgürlükçü Gençlik (Juventud Libertaria), Kampüs
Cadilari (Brujas del Campus), EHP Gençligi (Juventudes del Partido del
Movimiento Obrero), Gençlik Komiteleri (Comités Juveniles), Özgür
Üniversite Hareketi (Movimiento Universitario Libre), Ögrenci
Inisiyatifi (Iniciativa Estudiantil), el periódico KÖZ o ODTÜ
Savunulmalidir (Defensa de la Universidad Técnica de Oriente Próximo,
con sede en Ankara).
Algunos de estos grupos han creado cuentas
nuevas en otras redes sociales o en la misma X para seguir difundiendo
contenido. Los bloqueos se producen al amparo de la Ley de Internet
5651, enmendada por última vez en 2020, por la que las principales redes
sociales tienen obligación de cumplir con los requerimientos de las
autoridades turcas dentro de un plazo concreto, de tener representantes
legales en Turquía y de almacenar los datos de los usuarios turcos en
servidores ubicados en Turquía.
Las autoridades de Ankara, cabe
recordar, han prohibido durante cinco días el derecho a concentración
en toda la provincia, la capital del país incluida, en una decisión
tomada "por interés de la protección pública" después de dos días
movilizaciones de escala nacional por la detención del alcalde de
Estambul y uno de los grandes líderes de oposición del país.
Mientras, el líder del partido de Imamoglu, el CHP, Özgür Özel, ha
anunciado la convocatoria de un congreso extraordinario de la formación
para el próximo 6 de abril ante el riesgo de que el partido pueda ser
descabezado e intervenido por las autoridades.
"Declaramos al
país entero que con la convocatoria de un congreso extraordinario
evitamos cualquier intento de imposición de una gestora", ha apuntado
Özel en rueda de prensa desde la sede del Ayuntamiento de Estambul
recogida por Bainet.
"La Fiscalía está realizando una
investigación encubierta en Estambul para intervenir al CHP y evitar que
nombre a un candidato presidencial", según Özel, que denuncia que "han
hecho todo lo posible para impedir las primarias y justo cuatro días
antes de la votación detuvieron a Imamoglu. El objetivo es impedir la
campaña y evitar que se celebren las primarias".
Las
autoridades judiciales están investigando el congreso del CHP de
noviembre de 2023, en el que fue elegido Özel. El pasado 10 de febrero
la Fiscalía de Ankara anunció una investigación formal por supuestos
sobornos a delegados con dinero, teléfonos móviles o alojamiento a
cambio de su apoyo a Özel. El presidente Erdogán tachó de "podrido" este
congreso una semana antes del anuncio de la investigación.
Voces consideradas cercanas a Erdogan y al Gobienro especulan ya con la
anulación del congreso por irregularidades y su intervención a través de
una comisión gestora que convocaría un nuevo congreso que podría
devolver a la cúpula a su antiguo líder, Kemal Kiliçdaroglu, o su
entorno.