Por ello, resumió que hacen falta «decisiones estratégicas masivas que supongan un cambio de paradigma»,
a fin de que Europa pueda asegurar su autonomía política y económica
frente a Rusia, China o Estados Unidos.
Macron resumió los desafíos en
el retorno de la guerra a Europa con la invasión de Ucrania, las grandes
transformaciones digitales, el cambio climático y la
relocalización de la industria para mantener su soberanía, también en la
agricultura y la alimentación. Igualmente alertó de que «el futuro de
la democracia liberal se juega ahora».
«Nos hace construir el concepto de una defensa estratégica creíble»,
afirmó, y para ello la disuasión nuclear es un «elemento estratégico»,
dentro de la cual defendió el arsenal atómico francés y
propuso intensificar los lazos de defensa con el Reino Unido.
Macron
advirtió de que es necesario «aumentar el gasto de defensa» y acelerar
la integración de los ejércitos europeos ante las crecientes amenazas,
especialmente de Rusia, y recalcó que no se puede confiar únicamente en
el apoyo de Estados Unidos, porque «la cuestión europea no es una
prioridad» para Washington.
En economía, resumió la situación en que «gastamos demasiado,
invertimos poco, somos demasiado abiertos y no defendemos nuestros
intereses».
Por ello, pidió «un nuevo modelo económico y de producción»
que permita asegurar el crecimiento y defender sus
productos, porque de lo contrario -consideró- Europa no podrá mantener
su modelo social.
Insistió en que Europa debe defenderse de «la competencia desleal»
en el comercio, con «cláusulas espejo» en los acuerdos comerciales, y
que quien «no respete normas clave no pueda entrar en el mercado
europeo».
También dijo que Europa debe ser líder en cinco campos tecnológicos clave para la nueva economía: sector digital e inteligencia artificial,
informática cuántica, espacio, biotecnología y nuevas energías (fusión
nuclear, nuevos reactores e hidrógeno). Hay que «acelerar las
transformaciones» porque durante el próximo decenio «el riesgo es
inmenso de ser fragilizados, incluso relegados», insistió.
Con este discurso, Macron busca sentar las bases de la discusión en
el seno de la UE con las nuevas instituciones que saldrán de las
elecciones europeas de comienzos de junio. Sin embargo, algunos partidos
de la oposición, especialmente la ultraderecha de Agrupación Nacional
(RN) -el grupo de Marine Le Pen al que las encuestas dan ganador en Francia de los comicios europeos- le han acusado de utilizar el podio presidencial para hacer campaña en favor de su partido.
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