La carta está firmada en persona por, entre otros, Olaf Scholz, Emmanuel Macron, Giorgia Meloni, Donald Tusk y Mark Rutte y está dirigida a la presidenta del BEI, Nadia Calviño, para que reaccione ante la amenaza creciente de Rusia. La misiva, de cuatro folios, lleva la firma de todos los líderes europeos de los grandes países de la UE.
La misiva ha sido redactada «a iniciativa de Finlandia», según un comunicado del primer ministro finés Petteri Orpo, particularmente preocupado por la renovada victoria electoral de Vladimir Putin en Rusia. ¿Por qué no ha suscrito esta importante iniciativa el presidente del Gobierno de la cuarta potencia militar de la UE?
La iniciativa pretende que el brazo financiero de la UE, que preside Calviño, modifique su actitud actual reacia a financiar proyectos de defensa y se limita a apoyar los que tengan también uso civil, pese a que la normativa actual le permitiría ir más lejos.
«Incluso con las normas actuales, el BEI podría financiar más proyectos relacionados con productos de doble uso. Apoyar la industria de defensa de la UE es importante para la competitividad europea y también contribuye a reforzar el mercado interior», afirma el Primer Ministro Orpo en su comunicado.
Además, recalcan que implicar al BEI, tendría un efecto llamada sobre el sector financiero privado que es también necesario. «Sería una señal que podría aumentar las inversiones privadas en seguridad y defensa y hacerla más aceptable para los mercados financieros, los inversores privados y los bancos».
Los mandatarios aseguran que todo
ello puede hacerse, sin que el BEI sufra desequilibrio alguno en su
balance ni se ponga en duda su solvencia.
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