Turk ha condenado los bombardeos sobre objetivos civiles como hospitales, escuelas y templos religiosos, al tiempo que considera documentados casos de detenciones arbitrarias, torturas y ejecuciones extrajudiciales, en algunas ocasiones incluso en instalaciones teóricamente protegidas por el Derecho Internacional.
Así, ha reclamado que se investiguen de manera "inmediata y completa" las denuncias sobre estos abusos y que sus responsables rindan cuentas.
"En Gaza, simplemente no hay ningún lugar al que ir", ha lamentado, al recordar que la cifra de desplazados internos se acerca ya a los dos millones, en su mayoría recluidos en la zona sur de la Franja, que tampoco es segura a día de hoy.
"Las fuerzas israelíes siguen dando órdenes de evacuación de manera confusa y contradictoria", ha advertido, en relación a las operaciones en marcha.
En el caso de la zona norte, unos 100.000 civiles permanecen "completamente aislados", sin posibilidad de acceder a la poca ayuda humanitaria que llega a través de los pasos de Rafá y Kerem Shalom.
"Están demasiado asustados para moverse entre bombardeos implacables, patrullas de tanque y disparos de francotiradores", atrapados en un "infierno", ha añadido.
Turk, que también ha condenado el lanzamiento indiscriminado de proyectiles hacia territorio israelí por parte de milicianos palestinos, ha subrayado que "la comunidad internacional ya ha expresado claramente su opinión" y "los combates tienen que parar".
El Alto Comisionado ha emplazado a Hamás a entregar a todos los rehenes que aún tiene en su poder y a las fuerzas israelíes a dejar libres a las personas detenidas de manera "arbitraria", como primer paso para calmar las tensiones y avanzar hacia "un proceso político creíble" que debería llevar a una "solución de dos Estados".
No hay comentarios:
Publicar un comentario