WASHINGTON.- EE.UU. y China retomaron las
conversaciones comerciales a contrarreloj, días antes de que se cumpla
el plazo dado por el presidente estadounidense, Donald Trump, para
elevar los aranceles al gigante asiático y con la creciente posibilidad
de que éste se amplíe.
Las delegaciones están
encabezadas por Robert Lighthizer, representante de Comercio Exterior de
EEUU, y el viceprimer ministro chino, Liu He.
También están presentes el secretario del Tesoro, Steven
Mnuchin, y el secretario de Comercio, Wilbur Ross; así como con el
gobernador del banco central chino, Yi Gang, y el viceministro de
Finanzas Zheng Zeguang.
Las conversaciones se
prolongarán durante dos días, y aunque no hay confirmado un encuentro de
Liu con Trump, es posible que sea recibido por el mandatario en la Casa
Blanca al término de esta ronda de negociaciones.
"El
objetivo es alcanzar los necesitados cambios estructurales en China que
afectan el comercio entre EEUU y China. Ambas partes también discutirán
la promesa de China de comprar un sustancial volumen de bienes y
servicios de EEUU", indicó la Casa Blanca en un comunicado previo.
En
las últimas semanas, EEUU y China han decidido acelerar las
negociaciones con el objetivo de alcanzar un acuerdo antes del plazo del
1 de marzo marcado por el presidente Trump para aumentar los aranceles
impuestos a productos chinos valorados en 200.000 millones de dólares
del 10 % al 25 %.
Sin embargo, y aunque insisten en
remarcar los progresos alcanzados, lo cierto es que aún no se han
logrado cerrar capítulos específicos.
Por ello, los
analistas pronostican que se optará por un anuncio temporal que dé
margen para proseguir las conversaciones sin la presión de la cuenta
atrás.
El propio Trump dio alas a esta posibilidad
este martes al señalar que "la fecha marcada no es mágica" y resaltar
que todavía pueden pasar "muchas cosas".
"El 1 de
marzo fue siempre un plazo arbitrario. Esto es lo que aparentemente el
presidente está contemplando", dijo Craig Allen, presidente del Consejo
de Negocios EEUU-China, en un comunicado.
En la misma
línea se expresó Alex Wong, del fondo de inversión Ample Capital, quien
subrayó que "es muy probable" una "extensión" del plazo.
"Puede que haya algún anuncio, pero no será muy significativo", agregó Wong en una entrevista en la cadena CNBC.
La
guerra comercial entre las dos mayores economías mundiales, desatada
por el agresivo proteccionismo del presidente estadounidense ha generado
inquietud y volatilidad en los mercados financieros internacionales.
Tanto
el Fondo Monetario Internacional (FMI) como el Banco Mundial (BM) han
rebajado sus previsiones de crecimiento económico global como
consecuencia de las tensiones comerciales entre Washington y Pekín.
Trump
ha remarcado que sería un "honor" retirar estos aranceles si finalmente
se alcanza un pacto con Pekín, que incluya un mayor acceso para los
productos estadounidenses al mercado chino.
El
mandatario ha advertido, además, que cualquier acuerdo eventual no será
efectivo hasta que se reúna con su homólogo chino, Xi Jinping, "en el
futuro próximo", sin dar más detalles.
Xi y Trump
acordaron en diciembre una tregua de 90 días, y en estos meses China ha
adoptado varias medidas de buena voluntad para cerrar un acuerdo, como
la bajada de aranceles a los vehículos importados de EE.UU., la
reanudación de la compra de soja de este país o la presentación de un
proyecto de ley para prohibir la transferencia forzada de tecnología.
Por
ahora, sin embargo, los capítulos más peliagudos entre las dos mayores
economías, como la transferencia forzada de tecnología o la propiedad
intelectual, siguen pendientes de resolución.
EE.UU.
registra con Pekín un notable déficit comercial: exportó a China en 2017
productos por valor de 130.000 millones de dólares, mientras que el
gigante asiático vendió al mercado estadounidense 506.000 millones de
dólares.
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