MOSCÚ.- Rusia se convirtió hoy en el primer país en
suministrar petróleo del Ártico, con el envío al continente de una
partida de crudo extraído en la plataforma flotante Prirazlómnaya en el
mar de Bárents, lo que provocó la indignación de Greenpeace.
"El proyecto influirá positivamente en el aumento de la presencia de
Rusia en los mercados energéticos internacionales", afirmó el presidente
ruso, Putin, durante un puente televisivo con la plataforma ártica.
Putin aseguró que el proyecto operado por Gazprom, consorcio que
comercializa petróleo y gas, representa el comienzo de "la explotación a
gran escala de los recursos naturales del Ártico por parte de Rusia".
Y destacó que, pese a las extremas condiciones climatológicas de la
zona, dos rompehielos transportarán crudo al continente durante casi
todo el año, lo que ha disparado todas las alertas de los ecologistas.
Greenpeace considera que la plataforma es una amenaza para la zona y
ha pedido a la ONU que declare el Ártico santuario ecológico donde esté
prohibido tanto la extracción de petróleo como la pesca intensiva, al
igual que en la Antártida.
"Este es un momento crucial para el Ártico y el mundo en general.
Pese al tono festivo del presidente (ruso), el cargamento contiene
petróleo de muy baja calidad y representa un gran riesgo para el
prístino entorno del Ártico", aseguró hoy Kumi Naidoo, director
ejecutivo de Greenpeace Internacional, en un comunicado.
Naidoo denunció que las compañías estatales rusas apuestan porque el
Ártico provea una "nueva fuente de energía e ingresos durante las
próximas décadas", planes que son secundados por otros consorcios
internacionales como Shell, ExxonMobil y Statoil.
"Greenpeace continuará oponiéndose junto a millones de sus
partidarios a que cualquier petrolera intente perforar en el Océano
Glacial Ártico", aseguró.
Naidoo subrayó que el rompehielos ruso "Mijaíl Uliánov" partió hoy
con destino al continente con la primera partida de crudo de
Prirazlómnaya con varias semanas de retraso sin motivo aparente.
Y recalcó que la calidad del hidrocarburo era tan baja que Gazprom
tuvo problemas para encontrar comprador y que el yacimiento tiene unas
reservas mucho menores de lo anunciado, lo que no justificaría el riesgo
que supone su explotación.
El presidente de Gazprom, Alexéi Miller, se desplazó a la plataforma,
que se encuentra a unos 60 kilómetros de la costa, para presidir el
inicio de la comercialización del petróleo ártico.
Adelantándose a las críticas de los ecologistas, Miller aseguró hoy
que Prirazlómnaya garantiza no sólo la explotación de petróleo en
condiciones climatológicas extremas, sino también observa las medidas
internacionales de seguridad más estrictas.
"Aquí, en la plataforma, las exigencias ecológicas son ley. El
proyecto descarta completamente la posibilidad de un vertido de crudo
tanto durante la extracción como durante el transporte", dijo.
Miller explicó que Gazprom ha utilizado un sistema de "vertido cero",
por lo que durante la perforación y producción en el mar no cae ni una
gota de petróleo.
Por su parte, el ministro de Energía ruso, Serguéi Donskói, secundó
al jefe de Gazprom al indicar que, "dado que la extracción es mínima,
los riesgos ecológicos del proyecto no son muy altos".
"Con todo, el proyecto debe respetar todas las normas establecidas
por la ley. Lo importante es que no surja ninguna duda, en particular en
materia ecológica", subrayó.
En septiembre del pasado año el rompehielos de Greenpeace "Arctic
Sunrise" intentó obstruir la explotación de Prirazlómnaya, a la que se
intentaron encaramar varios activistas, acción que terminó con la
detención de sus 30 tripulantes.
Los activistas fueron juzgados, acusados primero de piratería y
después de gamberrismo, lo que conlleva varios años de cárcel, y pasaron
dos meses en prisión preventiva, en un proceso judicial que se
convirtió en un incidente diplomático internacional.
Entonces, Putin describió como "nobles" los objetivos de Greenpeace,
pero tachó de "incorrectos" sus métodos, y aseguró que nada ni nadie
impedirá que Rusia explote los ingentes recursos naturales del Ártico.
Al respecto, Donskói adelantó hoy que a finales de año su Ministerio
presentará una solicitud formal para ampliar la plataforma continental
rusa en el Ártico con el fin de explotar una zona que tendría más de
5.000 millones de toneladas de combustible.
Gazprom, que ha invertido 90.000 millones de rublos (unos 2.500
millones de dólares) en el yacimiento, tiene previsto extraer 300.000
toneladas de petróleo este año y alcanzar los seis millones de toneladas a
partir de 2020.
El yacimiento Prirazlómnoye fue descubierto en tiempos soviéticos
(1989) y tiene unas reservas estimadas en 71,9 millones de toneladas de
crudo.