PEKÍN.- El ministro de Exteriores de Egipto, Samé Shukri, ha asegurado este
lunes que el desplazamiento de la población es "una línea roja" durante
el encuentro de una delegación de la Cumbre Árabe-Islámica y el ministro
de Exteriores chino, Wang Yi, celebrada en Pekín, la capital del país.
"Ha habido una política declarada de desplazar a los palestinos de
Gaza, pero la fuerte posición de rechazo por parte de Egipto y los
países árabes al desplazamiento es una línea roja. El desplazamiento
amenazará la paz, la seguridad y la estabilidad en la región y el
mundo", ha publicado el portavoz de Shukri, Ahmed Abu Zeid, en su cuenta
de la red social X, antes Twitter.
En ese sentido, se ha
quejado de que haya países que no califiquen como "crímenes de guerra"
las acciones del Ejército de Israel en la Franja de Gaza, que han dejado
ya más de 13.000 palestinos muertos desde el 7 de octubre.
"Desafortunadamente, algunas partes no denominan las flagrantes
violaciones y crímenes de guerra israelíes según su verdadera
descripción. El Consejo de Seguridad (de la ONU, presidido por China)
tiene la responsabilidad de proteger la legitimidad internacional, y esa
es la posición de China que conocemos y esperamos", ha añadido el
ministro.
Además, ha destacado el esfuerzo de Egipto para
enviar ayuda humanitaria a la Franja a través del paso de Rafá a pesar
de la "política de Israel de obstruir su entrada" que, unido a los
bombardeos, tendría el objetivo de "empujar a los palestinos" a huir del
territorio.
Egipto está haciendo todo lo posible para llevar
ayuda a la Franja de Gaza a través del cruce de Rafá, pero la política
de Israel de obstruir la entrada de ayuda es una política sistemática
destinada a empujar a los palestinos a abandonar la Franja bajo el peso
de los bombardeos y el asedio.
En el encuentro también han
participado el ministro de Exteriores palestino, Riyad al Maliki, el de
Arabia Saudí, Faisal bin Farhan, el de Jordania, Ayman Safadi, el de
Indonesia, Retno Marsudi, y el secretario general de la Organización de
la Cooperación Islámica (OCI), Hissein Brahim Taha, según ha publicado
el diario chino 'South China Morning Post'.
Las conversaciones
tendrán lugar tanto este lunes como el martes, y tienen como objetivo
encontrar una solución a la guerra desatada entre Israel y el Movimiento
de Resistencia Islámica (Hamás) como consecuencia del asalto de la
milicia palestina contra el sur israelí el pasado 7 de octubre, que dejó
más de 1.200 muertos y 240 rehenes.
Previamente, los estados
miembro tanto de la Liga Árabe como de la OCI han publicado un
comunicado conjunto pidiendo un alto el fuego inmediato y presionar para
lograr un proceso político "serio y real para lograr una paz duradera y
completa de acuerdo con las referencias internacionales aprobadas".
Además, han realizado un llamamiento a tomar "medidas disuasorias"
para detener los "crímenes contra la humanidad" del Ejército israelí
tanto en Gaza como en Cisjordania y en Jerusalén Este "contra las
santidades islámicas y cristianas" y a asegurar el establecimiento de
corredores humanitarios para evitar una mayor catástrofe en el enclave.
Voces que claman en el mundo musulmán
La
delegación integrada por ministros de Exteriores de países árabes y
musulmanes ha reclamado este lunes desde China un alto el fuego en la
Franja de Gaza, en la que supone la primera parada de una gira
internacional para presionar a favor del fin de la ofensiva militar
lanzada por Israel tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el
Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
El Ministerio de
Exteriores palestino ha indicado en su cuenta en la red social X que la
visita llega "tras la decisión de la Cumbre Árabe e Islámica en Riad" y
ha destacado que el titular de la cartera, Riad al Maliki, "inicia una
gira oficial por los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la
ONU para aplicar un alto el fuego en la Franja de Gaza".
La
delegación, integrada también por los ministros de Exteriores de Arabia
Saudí, Jordania, Egipto, Qatar, Turquía, Nigeria y los líderes de la
Liga Árabe y la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), ha
elegido China como primera parada de la gira, en una muestra de la
creciente relevante de Pekín en la región.
El titular de la
cartera de Exteriores saudí, Faisal bin Farhan, ha recalcado desde el
gigante asiático que "la guerra en Gaza debe parar inmediatamente" y ha
subrayado que la comunidad internacional debe asumir su responsabilidad a
la hora de lograr que Israel ponga fin a su ofensiva contra el enclave
palestino.
"Hemos visto morir a un enorme número de civiles
hasta ahora y aún hacemos frente a acontecimientos peligrosos que
requieren una acción internacional efectiva para hacerles frente,
incluidas las violaciones por parte de Israel", ha dicho.
"Aún
necesitamos más esfuerzos y aspiramos a cooperar con China y todos los
países responsables que son conscientes de la gravedad de la situación
para trabajar de cara a poner fin a la crisis en Gaza", ha sostenido,
según ha informado el diario saudí 'Elaph'.
Al Maliki ha hecho
hincapié en que la delegación se ha desplazado a Pekín "para discutir
sobre los brutales crímenes cometidos por los israelíes contra el pueblo
palestino" y ha denunciado que "Israel aboga por liquidar a los
palestinos y arrebatarles sus derechos, lo que viola la solución de dos
Estados".
En esta línea, el primer ministro y ministro de
Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, ha subrayado la necesidad de que
Israel "cumpla las normas del Derecho Internacional" y "ponga fin a la
guerra contra Gaza", así como "al sufrimiento y la catástrofe" causados
por la ofensiva, tal y como ha recogido la agencia estatal jordana de
noticias, Petra.
El jefe de la diplomacia de Egipto, Samé
Shukri, ha reiterado que el desplazamiento de la población palestina
desde Gaza hacia el país africano es "una 'línea roja'", al tiempo que
ha denunciado que Israel "ha declarado" su intención de proceder a la
expulsión de palestinos del enclave.
"Ha habido una política
declarada de desplazar a los palestinos de Gaza, pero la fuerte posición
de rechazo por parte de Egipto y los países árabes al desplazamiento es
una línea roja. El desplazamiento amenazará la paz, la seguridad y la
estabilidad en la región y el mundo", ha publicado el portavoz de
Shukri, Ahmed abú Zeid, en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Mao
Ning, ha desvelado que el titular de la cartera, Wang Yi, ha trasladado a
la delegación la necesidad de "promover una reducción de las
tensiones", "proteger a los civiles" y "resolver el problema palestino
de forma justa".
Así, ha destacado que Pekín, "junto a la
mayoría de los países árabes e islámicos", ha apoyado "un alto el fuego"
y la entrega de ayuda humanitaria, así como materializar la solución de
dos Estados para poner fin al conflicto palestino-israelí, según ha
recogido la prensa china.
La visita llega tras la cumbre
extraordinaria celebrada este mes en la capital de Arabia Saudí, Riad,
que se saldó con un llamamiento a un alto el fuego y a que el Tribunal
Penal Internacional (TPI) para que investigue "los crímenes de guerra y
contra la Humanidad que Israel está cometiendo" en los Territorios
Palestinos Ocupados, integrados por la Franja, Cisjordania y Jerusalén
Este.
Israel lanzó su ofensiva contra el enclave tras los
ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás, que dejaron cerca de 1.200
muertos y unos 240 secuestrados. Las autoridades de la Franja,
controladas por Hamás, han denunciado más de 13.000 muertos, entre ellos
más de 5.000 niños, mientras que más de 180 palestinos han muerto a
manos de las fuerzas de seguridad de Israel y en ataques por parte de
colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.