EDIMBURGO.- El Parlamento escocés se opuso hoy formalmente a que el Reino Unido inicie el proceso para abandonar la Unión Europea (UE), a pesar de que su voto, con efectos simbólicos, no impide al Gobierno británico ejecutar el "brexit".
El
Partido Nacionalista Escocés (SNP, independentista) recibió el apoyo
del Partido Laborista en Escocia para aprobar, por 90 votos a favor y 34
en contra, una moción del Gobierno autónomo que se opone a la
activación del artículo 50 del Tratado de Lisboa, que dará inicio al
proceso de dos años de que dispone el Reino Unido para abandonar el
bloque comunitario.
La ministra principal escocesa, la independentista
Nicola Sturgeon, sometió a votación la propuesta a pesar de que el
Tribunal Supremo ha dictaminado que el Ejecutivo británico solo necesita
el apoyo del Parlamento de Westminster para iniciar el proceso de
salida de la UE.
El secretario para el "brexit" del
Gobierno escocés, Michael Russell, lamentó durante el debate en el
Parlamento de Holyrood que la primera ministra británica, Theresa May,
no haya acordado con las autonomías una estrategia común de cara a la
salida de la UE.
Para Russell, el Gobierno británico
no ha aclarado a los ciudadanos cuáles serán las consecuencias de
abandonar el mercado único europeo, y tampoco ha logrado asegurar los
derechos de los comunitarios que viven en el Reino Unido antes de
activar el artículo 50, un paso que May espera dar antes de abril.
El laborista Lewis Macdonald señaló que el Parlamento autónomo tiene
"el deber de hablar por aquellos a quienes representa", a pesar de que
no tenga poder para vetar los planes del Gobierno.
"Debemos expresar que no apoyamos la propuesta de May y que no se
debería iniciar el proceso antes de que haya demostrado que tiene una
estrategia clara para lograr un resultado positivo en las negociaciones"
con Bruselas, dijo Macdonald.
La líder de los
laboristas escoceses, Kezia Dugdale, desafió al líder nacional de la
formación, Jeremy Corbyn, al anunciar antes del debate que se alinearía
con la moción de los nacionalistas.
"Respetamos el
resultado del referéndum que se celebró en todo el Reino Unido, pero
también somos conscientes de que Escocia no eligió el 'brexit' duro de
Theresa May, ni votó por volverse más pobre", dijo Dugdale.
Corbyn ha avanzado que volverá a ordenar a sus diputados en la Cámara
de los Comunes que respalden mañana el proyecto de ley que otorgará al
gobierno de May el poder constitucional para iniciar el "brexit".
La semana pasada, 47 diputados laboristas rompieron la disciplina de
voto para oponerse a esa ley en su primera fase parlamentaria, aunque el
texto recibió igualmente un amplio respaldo -498 votos a favor y 114 en
contra-.
En Edimburgo, tan solo tres de los 23
diputados laboristas votaron en contra de la moción de Sturgeon y se
alinearon con los conservadores, mientras que los verdes y los
liberaldemócratas apoyaron la propuesta.
A pesar de
que la decisión de Holyrood no cuenta con el peso legal para detener los
planes de May, Sturgeon declaró antes del debate que se trata de "una
de las votaciones más significativas en la historia del Parlamento
escocés", establecido en 1999.
"Esta es la
oportunidad para que nuestro Parlamento nacional reafirme la voz del
pueblo de Escocia y deje claro que, como nación, nos oponemos al
catastrófico 'brexit' duro que quieren los 'tories' en Westminster",
dijo la ministra principal.
En la consulta del 23 de
junio de 2016, el conjunto de los británicos se mostró favorable al
"brexit", con un 51,9 % frente a un 48,1 % de los votos, si bien en
Escocia el resultado fue del 62 % en contra de dejar la UE, frente al 38
% a favor.
Desde ese referéndum, Sturgeon ha
sugerido en varias ocasiones que baraja la posibilidad de convocar un
nuevo plebiscito sobre la independencia de Escocia, después del de 2014,
cuando el 55 % de los escoceses se mostró favorable a continuar en el
Reino Unido.
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