ESTOCOLMO.-Los países europeos han doblado prácticamente la cantidad de
importaciones (un 94 por ciento) de grandes armas desde 2019, según
datos proporcionados por el Instituto Internacional de Investigación
Sobre la Paz de Estocolmo (SIPRI), que además destaca el adelantamiento
de Francia a Rusia como segundo mayor exportador de armamento del mundo,
solo superada por Estados Unidos, cuyas exportaciones han crecido hasta
el 42 por ciento del volumen mundial.
Entre los diez principales exportadores se encuentran Italia y Corea
del Sur que ha aumentado su volumen de ventas en un 86 y un 12 por
ciento, respectivamente, y China (disminución del 5,3 por ciento),
Alemania (reducción del 14 por ciento), Reino Unido (bajada del 14 por
ciento), España (descenso del 3,3 por ciento) e Israel (disminución del
25 por ciento).
A pesar de que los aviones de combate son la
principal arma de ataque de largo alcance, el interés por los misiles de
largo rango está aumentando, y es que hasta seis países han encargado a
Estados Unidos proyectiles con un alcance superior a los 1.000
kilómetros.
En los últimos cuatro años, Washington ha sido el
proveedor de más de la mitad del armamento importado por los estados
europeos, lo que supone un aumento de 20 puntos porcentuales respecto al
periodo anterior (2014-2018).
"Más de la mitad de las
importaciones de armas de los Estados europeos provinieron de Estados
Unidos. Al mismo tiempo, Europa es responsable de aproximadamente un
tercio de las exportaciones mundiales de armas, incluidos grandes
volúmenes que salen de la región, lo que refleja la fuerte capacidad
militar-industrial de Europa", ha señalado el director del SIPRI, Dan
Smith.
En ese sentido, ha explicado que estas cifras están
condicionadas por los países europeos miembros de la OTAN, que pretenden
mantener las relaciones transatlánticas con Washington, que ha
entregado armas a 107 países. Entre Estados Unidos y Europa Occidental
representan el 72 por ciento de las exportaciones de armas a escala
global.
Sin embargo, la invasión rusa de Ucrania, que ha
entrado ya en su tercer año, también tiene que ver en este fenómeno, y
es que Kiev se ha convertido en el mayor importador europeo y el cuarto
mayor del mundo en el periodo de 2019 a 2023, habiendo recibido
armamento de una treintena de países desde el inicio de la guerra.
Después de Ucrania, los mayores importadores de la región son
Alemania, con un 6,4 por ciento del volumen, y Francia, con un 4,6 por
ciento. París ha destinado el 42 por ciento de sus exportaciones a
países de Asia y Oceanía, destacando India como su principal comprador
con casi el 30 por ciento, mientras que ha destinado un 34 por ciento a
países de Oriente Próximo.
"Estados Unidos ha aumentado su
papel global como proveedor de armas, un aspecto importante de su
política exterior, exportando más armas, a más países, más que nunca en
el pasado. Esto se produce en un momento en que el dominio económico y
geopolítico de Estados Unidos está siendo desafiado por las potencias
emergentes", ha explicado el director del Programa de Transferencias de
Armas del SIPRI, Mathew George.
Cabe destacar que es la primera
vez que Moscú cae al tercer puesto de esta lista tras una reducción de
sus exportaciones en un 50 por ciento en el marco de su invasión de
Ucrania, que ha entrado en su tercer año. Sus principales compradores
son India y China, con un 34 y un 21 por ciento del volumen,
respectivamente.
Las grandes y crecientes tensiones en Oriente Próximo no han impedido
que en los últimos cuatro años se viviese una reducción del 28 por
ciento de las importaciones, aunque tras un periodo anterior de récord.
El mayor importador regional es Arabia Saudí, con el 8,4 por ciento
del 30 por ciento que supone a nivel global. Sin embargo Qatar ha
multiplicado por cuatro (un 396 por ciento) sus compras de armamento, y
Egipto ya ha conseguido convertirse en el séptimo país importador del
mundo.
Respecto a Israel, Estados Unidos ha proporcionado el 69
por ciento de su armamento, mientras que Alemania se ha encargado del
otro 30 por ciento.
A pesar de que el volumen de las transferencias de armas a nivel
internacional ha disminuido un 3,3 por ciento en los últimos cinco años,
India se ha consolidado como el mayor importador del mundo tras
aumentar un 4,7 por ciento, siendo Rusia su principal proveedor, que por
primera vez desde la década de los años 60 representa menos de la mitad
de estas.
Pakistán, vecino de India y con quien guarda una
tensa relación, ha aumentado sus importaciones de armas en un 43 por
ciento, siendo China su principal socio, quien le entrega el 82 por
ciento.
En general, los países asiáticos, han disminuido sus
importaciones de armamento, con excepción de Japón, con un 155 por
ciento, y Corea del Sur, aunque con una subida notablemente inferior a
la de su vecino con un 6,5 por ciento. En China, las importaciones se
han reducido un 44 por ciento como consecuencia de una reducción de la
dependencia de Rusia en favor de la producción local.
"No cabe
duda de que los altos niveles de importación de armas de Japón y otros
aliados y socios de Estados Unidos en Asia y Oceanía se deben en gran
medida a un factor clave: la preocupación por las ambiciones de China.
Estados Unidos, que comparte su percepción de la amenaza china, es un
proveedor cada vez mayor en la región", ha expresado el investigador del
Programa de Transferencia de Armas Siemon Wezeman.
De hecho,
Washington se ha convertido por primera vez en 25 años en el mayor
proveedor de armas para Asia y Oceanía con un 34 por ciento del volumen.
Australia ha sido el octavo mayor importador de armas del mundo, aunque
estas han disminuido un 21 por ciento.
En el continente africano, la importación de armas ha caído a más de
la mitad debido principalmente a la reducción por parte de Argelia y
Marruecos, con un 77 y un 46 por ciento respectivamente. En la región
del África subsahariana, China ha representado el 19 por ciento de la
entrega de armamento, superando a Rusia como principal proveedor
regional.
En los países de América, las importaciones se han
reducido en un 7,2 por ciento. El principal comprador es Estados Unidos,
seguido de Brasil y Canadá.