JERUSALÉN.- El bloqueo total del Estado israelí a la Franja de Gaza asfixia a los palestinos, que permanecen sin luz, agua y combustible desde hace varios días. Los hospitales están colapsados
pues la atención de los heridos cada día se dificulta más, así como
también la creación de un corredor humanitario.
Los palestinos no tienen
a donde ir, debido a que las fronteras terrestres, marítimas y aéreas
están bajo el control de
Israel, que ha ordenado este viernes a toda la población gazetí evacuar la zona norte de la Franja en las próximas 24 horas. El grupo terrorista
Hamás ha rechazado la petición, tildándola de "propaganda falsa" y "guerra psicológica", al tiempo que pedido a la población que permanezcan en sus casas.
"El
Ejército pide la evacuación de todos los civiles de la ciudad de Gaza
desde sus hogares hacia el sur por su seguridad y protección, y su
traslado al área al sur de Wadi Gaza", reza el comunicado
difundido por las fuerzas armadas israelíes.
La razón detrás de esta
orden estaría en el hecho de que, según los militares, los miembros de
Hamás se ocultan "dentro de túneles, debajo de casas y dentro de
edificios poblados por civiles inocentes", a quienes utilizan como "escudos humanos".
Este jueves Roni Kaplan, portavoz del Ejército, había asegurado que las tropas se encuentran "listas para ingresar en la Franja de Gaza,
si el Gobierno así lo decide", por lo que esta orden de evacuación
sugiere que dicha incursión terrestre podría suceder en cualquier
momento.
Hamás no ha tardado en pronunciarse al respecto. "La ocupación trata de difundir propaganda falsa
a través de varios medios para crear confusión entre los ciudadanos y
socavar la estabilidad de nuestro frente", expresa un comunicado
difundido por la organización.
El grupo islamista ha pedido a la
población gazetí que "permanezcan firmes en sus casas" y ha
advertido que "las escenas de migraciones y desplazamientos del pasado
no se repetirán a excepción del regreso victorioso del pueblo a su
tierra ocupada".
También acusó a Israel de estar llevando a cabo una
"guerra psicológica" y tildó su orden de evacuación de "delirante", según han informado las agencias de noticias.
Tras la petición realizada por Hamás a la población
gazetí de permanecer en sus casas, las Fuerzas de Defensa de Israel
(FDI) advirtieron que "cualquier daño" causado sobre los civiles que
residen en Gaza será culpa de la organización islamista, debido a
que han sido ellos los que han pedido a la población que no desalojaran
la zona.
"Hamás está aprovechándose de los residentes de la Franja de
Gaza, a los que somete al desastre y al pedirles que no escuchen las
recomendaciones de las fuerzas israelíes", ha dicho Daniel Hagari,
portavoz del Ejército.
"La responsabilidad de lo que pueda pasar a
aquellos que no evacúen será de Hamás", sentenció el militar. Más tarde,
las fuerzas israelíes denunciaron que el grupo terrorista está colocando barreras para evitar que los palestinos se desplacen al sur de la Franja.
La
evacuación ordenada por Israel implica la movilización de más de un
millón de personas, aproximadamente. Por este motivo, desde la
Organización de las Naciones Unidas (ONU),
han afirmado que reubicar a toda la población que reside en el norte
del enclave palestino sería "imposible" sin que se produzcan "consecuencias devastadoras".
Por este motivo, la organización ha pedido retirar dicha orden. También
se debe tener en cuenta que Israel ha lanzado más de 6.000 bombas desde
el inicio del conflicto -en torno a la misma cantidad que solía lanzar Estados Unidos sobre Afganistán en un año, según Aljazeera- y que dichos bombardeos continúan, lo que dificulta aún más el traslado de la población.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que llevar a cabo la orden de evacuación en los hospitales es
una tarea imposible debido la cantidad de heridos y al estado de salud
en el que se encuentran.
Según ha indicado la institución, muchos de
ellos ni siquiera llegarían a su destino porque morirían en el camino.
Además, los centros hospitalarios ubicados al sur del territorio
también se encuentran colapsados y les resulta imposible aceptar a más
pacientes en sus instalaciones.
Según indicó, Tarik Jasarevic, portavoz
de la organización, "mover a pacientes muy enfermos, incluidos niños,
que dependen completamente de apoyo médico vital para sobrevivir y pedir al personal médico que evacúe, va más allá de la crueldad."
Por su parte, la Agencia de Naciones Unidas para la
población refugiada de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) ha
anunciado que ha trasladado su centro de operaciones al sur de la
región, con el fin de poder seguir realizando su labor humanitaria.
"La
UNRWA insta a las autoridades israelíes a proteger a todos los civiles
en los refugios de la UNRWA, incluidas las escuelas. Son instalaciones de la ONU. Deben estar protegidos en todo momento y nunca deben ser atacados de conformidad con el derecho internacional humanitario", reza el comunicado difundido por la organización.
La cifra de desplazados ya supera los 423.000, casi cien mil personas más que las reportadas este jueves por la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de Naciones Unidas (OCHA).
En medio de los bombardeos, la orden de evacuación de Israel y la petición de Hamás de permanecer en la zona, el caos y la desesperación se ha apoderado de Gaza.
Muchos palestinos ni siquiera saben qué hacer o a donde ir.
Mientras
tanto, todas las organizaciones Naciones Unidas continúan pidiendo a
Israel que levante la orden de evacuación, sin lograr nada hasta el momento.
Los muertos en Israel ya superan los 1.300, mientras que en Palestina
(Cisjordania y la Franja de Gaza), la cifra de fallecidos es de 1.800
personas. Los heridos, por su parte, se sitúan en torno a los 3.400 y
7.000, respectivamente.