SANTANDER.- El investigador principal del Real Instituto
Elcano, Federico Steinberg, ha asegurado este miércoles en Santander
que "el supervisor único europeo (del Banco Central Europeo) no será
creíble si no salen pufos bancarios en Italia y Francia" porque
considera que estos dos países "no han limpiado" sus entidades bancarias
y, por lo tanto, "tiene que haber agujeros".
Así, Steinberg ha afirmado que de descubrirse estos "agujeros" en
las entidades financieras de ambos países, "habrá que poner dinero"
entre todos los Estados europeos, lo que podría ocasionar "tensiones en
el mercado". A este respecto, ha advertido de que la acumulación de
fondos por parte de las entidades privadas "no sería suficiente" para
afrontar grandes pagos en la actualidad.
De este modo, ha concretado que este fondo podrá alcanzar los
55.000 millones de euros en el año 2026 "para salvar a los bancos
europeos" en el futuro. Así lo ha señalado durante su intervención en el
encuentro 'Quo Vadis Europa? II', que se celebra esta semana en la
Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
En esta ponencia, Steinberg también ha valorado como "interesante"
que cuando un banco quiebre, en primer lugar tendrán que responder los
acreedores y "sólo después" se inyectaría dinero público y del Mecanismo
Europeo de Estabilidad (MEDE), el "fondo de rescate" europeo "que
debería haberse creado desde el principio".
Igualmente, ha recordado que la Unión Europea (UE) está viviendo
un proceso de creación de los mecanismos políticos, fiscales y bancarios
que no ha tenido hasta ahora, como el "pacto fiscal" o la unión
bancaria, porque "hay que arreglar el edificio arquitectónico" europeo.
Pero a pesar de los avances, considera que "la situación sigue estando
incompleta" porque "no sabemos qué va a pasar si un país grande se pasa
de déficit como se pasaron Francia y Alemania en 2003".
A este respecto, también ha manifestado que "no se sabe el nivel
de politización que tendrá el mecanismo único de supervisión" del BCE o
"si es posible llevar adelante el desendeudamiento y desapalancamiento
de los Estados europeos más endeudados". Pero lo que sí tiene claro es
que "el futuro de Europa pasa por el eje París-Berlín".
"Alemania está lista, pero Francia no da señales de estarlo y los
demás estamos esperando", ha apuntado, al tiempo que ha incidido en los
problemas políticos que está viviendo Francia como consecuencia de la
dimisión este lunes del primer ministro galo, Manuel Valls.
Asimismo, ha presentado dos visiones distintas sobre si la UE ha
superado la crisis, diferenciando los datos económicos positivos de los
negativos. En cuanto a los primeros, ha destacado que las primas de
riesgo han caído en dos años "desde posiciones estratosféricas" a partir
de las declaraciones del presidente del BCE, Mario Draghi, que afirmó
que esta entidad haría "todo lo que haga falta para preservar el euro".
De hecho, Steinberg ha proclamado que "si medimos la crisis por la
tensión de los mercados financieros, la crisis ha salido", porque,
según ha recordado, los países que salieron de estos mercados porque no
podían financiarse y que fueron rescatados, en referencia a Portugal,
Grecia e Irlanda, "han vuelto".
Igualmente, ha defendido esta primera tesis asegurando que el
capital de los países emergentes está llegando a los países del sur de
Europa "porque se fían de las deudas de España --"que tiene un problema
serio de enquistamiento del déficit público por falta de ingresos", ha
precisado-- y Portugal". Todo esto, ha añadido, se ve acompañado de un
"crecimiento espectacular de las Bolsas" europeas.
A todo esto se suma una opinión pública que en los países
europeos, de media, está a favor de que se mantenga la UE y el euro como
moneda única, en unos casos "por miedo", en referencia a países como
Grecia --"los griegos creen que sus gobiernos lo han hecho peor que la
troika y esto es terrible se mire por donde se mire", ha valorado--, y
en otros casos, como el de Alemania, porque el euro "les ha valido para
tener una posición de poder en Europa".
Esto está en relación, tal y como ha explicado, con la doble
visión de la crisis en Europa, la del norte y la del sur, según la cual
los países nórdicos ven el sur "como poco competitivo, poco ahorrador y
endeudado", y los del sur critican "una falta de gobernanza del euro" y
la "imposición de políticas" por parte de Alemania.
Sin embargo, también ha explicado una visión negativa, atendiendo
al "enorme coste socioeconómico de la austeridad" y porque "se ha roto
el pacto social" por el "aumento del desempleo, las grandes pérdidas de
ingresos, la creciente pobreza y la desigualdad", lo que ha motivado una
"sensación de la pérdida del Estado del bienestar en el que todos
ganábamos con la integración, pero no es así porque hay perdedores
concretos".
Finalmente, Steinberg ha advertido de que Europa tiene una serie
de riesgos que pueden poner en peligro la salida de la crisis, como que
se produzca una "deflación a corto plazo". En este sentido, ha precisado
que Europa tiene una inflación actual de un 0,4%, con cuatro países en
situación de deflación. "Hay que subir la inflación para llegar al 2%,
pero Alemania no está a favor", ha añadido.
En segundo término, le "preocupa muchísimo" que España "no pueda
pagar su deuda pública".
"Para pagarla, o se crece o se hace un
'default', está todo inventado", ha avisado, al tiempo que ha advertido
de que la UE "se encamina hacia la Europa del 1%: 1% de inflación, 1% de
crecimiento y 1% de la población más rica acumulando más dinero". Y en
tercer lugar, ha comentado que puede existir una "complacencia" por
pensar que "la crisis ya ha pasado".
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