BRUSELAS.- La Comisión Europea ha confiado en que Ucrania
 y Rusia puedan llegar a un "acuerdo interino" en septiembre para zanjar
 la disputa sobre gas que mantienen por el precio del suministro exigido
 a Ucrania y que amenaza con crear un problema de abastecimiento 
energético para Europa de cara al invierno.
   Bruselas confía en que ambas partes lleguen con su mediación a 
"una solución interina" después de que en la cumbre de Minsk de este 
martes el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo ucraniano, 
Petro Poroshenko, acordaron mantener una reunión trilateral sobre gas 
con la UE, ha explicado en rueda de prensa la portavoz de Energía del 
Ejecutivo comunitario, Marlene Holzner.
   "En términos de qué significa, no puede dar detalles porque 
todavía está en discusión", ha aclarado la portavoz, preguntada por si 
el Ejecutivo comunitario ha modificado su propuesta de compromiso a 
ambas partes.
   El comisario de Energía, Günther Oettinger, confirmó ayer en Minsk
 que las tres partes acordaron "continuar los contactos trilaterales 
formales" y avanzó que viajaría el viernes a Moscú para "preparar" la 
próxima ronda con el ministro de Energía ruso, Alexander Novak.
   "Nuestra ambición era y es evitar cualquier problema en los 
próximos meses vinculados con la seguridad de suministro. Nuestra 
ambición es gas para todo el mundo en los Veintiocho de la UE, más los 
Balcanes occidentales, más Ucrania y Moldavia", defendido el comisario 
alemán.
   Oettinger ha defendido la necesidad de "llegar a una solución 
interina" y "quizá a un precio interino" porque el Tribunal de Arbitraje
 en Estocolmo al que han recurrido las partes tardará todavía un año o 
15 meses. "No podemos esperar una decisión de Estocolmo. Necesitamos una
 solución interina para el próximo inverno", zanjó el comisario.
   El presidente ruso, Vladimir Putin, ha avanzado que la próxima 
reunión trilateral será el 6 de septiembre, aunque la portavoz de 
Energía de la Comisión Europea sólo ha explicado que "lo más probable" 
es que sea en septiembre, insistiendo en que las partes no han pactado 
todavía una "fecha concreta".
   Gazprom dejó de suministrar a mediados de junio gas a Ucrania como
 consecuencia del impago de la deuda acumulada por el país, que asciende
 a 4.458 millones de dólares (3.280 millones de euros) y exigió el pago 
del importe adelantado a Kiev del combustible recibido.
   La crisis por el gas se desató tras la decisión del Gobierno ruso 
de elevar hasta los cerca de 500 dólares por mil metros cúbicos el 
precio de gas para Ucrania tras la crisis en este país después de 
reducir al anterior régimen de Viktor Yanukovich el precio del gas hasta
 los 268 dólares.
   Rusia ofreció a Kiev un precio de 385 dólares por cada mil metros 
cúbicos, incluyendo un descuento de 100 dólares, algo que el Gobierno 
ucraniano rechazó por considerar el precio muy alto y el descuento, una 
decisión discrecional del Gobierno ruso que podría retirar en cualquier 
momento.
   Moscú rechazó posteriormente la propuesta de compromiso que 
presentó el comisario europeo de Energía a ambas partes, que contemplaba
 que Ucrania pagara a Gazprom 1.000 millones de dólares y el resto en 
seis tramos hasta finales de año y planteaba un doble precio para el gas
 ruso enviado a Kiev: 385 dólares por 1.000 metros cúbicos en invierno y
 300 dólares en verano. Moscú rechazó porque exigía el pago inmediato de
 1.900 millones de dólares y un precio único de 385 dólares.
   Bruselas considera que para garantizar la seguridad de suministro 
en la UE durante el invierno, este nivel debe subir durante el verano 
hasta 18.000-20.000 millones de metros cúbicos.

No hay comentarios:
Publicar un comentario