LONDRES.- La primera ministra británica, Theresa May, comunicó este martes a su gabinete que se siente optimista sobre el acuerdo del "brexit", porque se han conseguido progresos en la negociación con Bruselas, pero reconoció que queda aun "un pequeño número" de asuntos pendientes, informó un portavoz oficial.
 Como
 todos los martes, la líder conservadora celebró una reunión del 
Gobierno en su residencia oficial del 10 de Downing Street, entre 
conjeturas sobre la formalización del pacto para la salida del Reino 
Unido de la Unión Europea (UE) esta misma semana.
 Un
 portavoz de Downing Street comentó tras la reunión que las 
conversaciones en Bruselas siguen progresando, pero que todavía queda 
trabajo por hacer.
 "La primera ministra señaló que aun queda un pequeño número de cuestiones pendientes mientras el Reino Unido empuja para (contar) con el mejor texto negociado", añadió.
 Según la cadena británica BBC, las conversaciones en Bruselas se desarrollaron con optimismo entre ambas partes, si bien no se ha llegado en estos momentos a un acuerdo final del "brexit".
 El
 secretario de Estado del Gabinete, David Lidington, dijo este martes 
que Londres y Bruselas están "a poca distancia" de alcanzar un pacto y 
es posible que se concrete en unas 48 horas.
 En
 unas declaraciones al programa "Today" de Radio 4 de la cadena 
británica BBC, Lidington, considerado como un viceprimer ministro, 
subrayó que todavía es posible concretar un acuerdo entre ambas partes, 
si bien reconoció que "no todo es definitivo".
 "Esto
 siempre ha sido extremadamente difícil, unas negociaciones 
extremadamente complejas, pero estamos ahora casi a poca distancia" de 
alcanzar el pacto, subrayó el político.
 "Pero, como ha dicho la primera ministra (británica, Theresa May), no puede ser un acuerdo a cualquier precio. Tiene que ser uno que funcione en cuanto a que podamos cumplir con el resultado del referéndum y es por eso que hay una medida de cautela", admitió.
 Anoche,
 May indicó que no firmará un acuerdo sobre la UE a "cualquier precio" y
 advirtió de que todavía quedan obstáculos "significativos" en el 
diálogo entre ambas partes.
 Londres
 y Bruselas confían en llegar pronto al consenso sobre las condiciones 
de la salida del Reino Unido de la UE, que se materializará el próximo 
29 de marzo.
 El principal 
problema entre las partes es la cláusula de seguridad para asegurar que 
no se levantará una frontera en Irlanda del Norte en caso de que el 
Reino Unido y la UE no lleguen a un acuerdo de libre comercio durante el
 periodo de transición, que empezará el 29 de marzo de 2019 y terminará a
 finales de 2020.
 Aunque haya 
acuerdo con Bruselas, May deberá someterlo a votación en el Parlamento 
británico, donde el proceso tampoco estará exento de dificultades.

 
 
 
 
 
 
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