
Tres sindicatos de taxistas convocaron la huelga para exigir medidas compensatorias por el aumento del precio de los combustibles. El paro, que comenzó a primera hora, incluyó una marcha lenta de taxis por la Ronda Litoral que generó caos en el tráfico del centro de la ciudad y atascos en la autovía que une la ciudad con el aeropuerto.
Muchas personas que tenían previsto tomar un avión se quedaron sin taxis para ir a El Prat y quienes llegaron al aeropuerto no encontraron taxis en las paradas de ninguna de las tres terminales. Debieron soportar largas colas para tomar uno de los autobuses que van al centro de la capital catalana, los cuales, pese a reforzar su servicio, no evitaron las esperas de los usuarios.
La situación se agravó por la avería en la línea C-2 de los trenes de cercanías, la que va a El Prat, entre las 8 y las 9 de la mañana. Los taxis, escasos, que intentaron circular por el aeropuerto fueron intimidados por los piquetes de los sindicatos, que no dejaron que los vehículos se detuvieran a coger pasajeros.
El paro fue convocado por el Sindicat del Taxi de Catalunya (STAC), el Gremio Unión de Taxistas (GUT) y el Grupo de Taxistas Independientes (GTI).
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